Una joven llevó a juicio a una empresa de catering de Rosario para la que trabajaba porque sus empleadores la despidieron, por presuntamente haber consumido alimentos destinados al servicio.
La joven de 25 años rechaza las acusaciones de la empresa y reclama que le paguen el sueldo del mes en el que fue despedida, la indemnización por antigüedad, vacaciones proporcionales y aguinaldo.
"Se trataba de un trozo de pasta frola que los empresarios acusan a mi clienta de haberse comido. Con ese motivo desproporcionado la despiden", explicó el abogado Hugo Páez al diario rosarino La Capital. La empresa para la cual la joven trabajó durante dos años brinda servicios a efectores de salud.
"Era una comida que supuestamente había sobrado. Además, no está constatado que mi clienta la haya comido. Eso no está acreditado y sin embargo utilizan ese argumento para echarla. La carta documento, en la que le anuncian que la despiden, dice por haber consumidos alimentos destinados a las prestaciones que ellos hacían", agregó el letrado.
"Si hubiera existido esa falta, cosa que no está probada, hubiese merecido alguna suspensión o una sanción menor. Es irrazonable la medida que tomó la empresa de despedirla", concluyó Páez. La demanda se tramita en el Juzgado Laboral de la cuarta nominación, a cargo del doctor Ricardo Gragmena.