A las once y veinte de la noche del sábado 28 de marzo, Diego Aljanatti de 13 años salió de la matiné Enjoy en Ituzaingó, junto a un grupo de amigos. Había quedado en encontrarse con su padre a la salida del boliche. Cuando su papá llegó, a una cuadra del lugar, vio a un grupo de personas alrededor de un chico que tenía un fuerte golpe en la cabeza y estaba tirado en el suelo: era su hijo. “Lo reconoció por la zapatillas”, le dijo su abuela, María Luisa Gómez, a PERFIL.
La familia, que vive en Hurlingham, denuncia que “Dieguito” fue confundido con una banda de chicos que corría el personal de seguridad del boliche en Parque Leloir y que luego fue embestido por un móvil de la policía que lo mató. “Unos patovicas de Enjoy habrían salido a correr a un grupo a la salida. Justo pasó un patrullero, que aceleró y atropelló a Diego por la espalda. Le reventaron la cabeza. Se lo confundieron con uno de ese grupo. El resto del cuerpo estaba intacto”, señala su abuela y aclara que la familia no sabe si el móvil pertenecía a la comisaría 3° Las Cabañas de Villa Udaondo o al Comando Preventivo Comunitario de Ituzaingó.
Más tarde llegó el SAME y llevaron a Diego al Hospital Posadas, donde falleció al día siguiente. “Queremos que se esclarezca lo más pronto posible. Que se encuentre a los culpables para que esto no quede en el olvido como tantos otros casos. El tan sólo tenía 13 años. Era un nene chiquito”, agrega María Luisa Gómez.
El padre de Diego cuenta que al principio los policías no habían reconocido que habían sido ellos. Pero cuando fue un comisario al hospital, “se quebró y dijo que había sido ese mismo móvil que los había atropellado”.
Diego iba a la escuela N°12 de Castelar, que ayer cerró por duelo. Jugaba al futbol en el Club Porvenir y en el Club Morón. El caso ahora está en manos de Gendarmería Nacional. Se convocó a una marcha para este sábado a las 17.30 hs. en la puerta del boliche Enjoy, Presidente Perón 7521, Ituzaingó, para pedir “Justicia por Dieguito”.