Los controles de alcoholemia implementados desde mediados de diciembre en la Ciudad de Buenos Aires arrojaron datos alarmantes: en relación a 2006, aumentaron un 65 por ciento los casos positivos.
El Ministerio de Justicia y Seguridad porteño informó que estas cifras están directamente relacionadas con los operativos "cerrojo" que se están llevando a cabo en los barrios que son considerados clave en la venta y consumo de alcohol.
Con respecto a los controles realizados en Navidad y Año Nuevo, los resultados son sorprendentes. Lejos de seguir la tendencia en aumento, la noche del 24 se registraron la mitad de casos positivos, mientras que el 31 la cifra se redujo en un 20 por ciento, lo que fue evaluado como una concientización de la población.