Ayer el caso de Nadia Gisel Fucilieri, la mujer que intentó quitarse la vida tras asesinar a sus dos hijos de cuatro y dos años en la provincia de Tucumán, conmocionó a todo el país. Tras conocer de cerca el caso, las autoridades sospechan que los motivos de la madre para matarlos podría haber sido protegerlos de su padre.
El padre de los chicos, Aldo Martínez, estaba por conseguir un acuerdo de un régimen de visitas para poder ver a sus dos hijos, Marcelino Martínez y Pía del Rosario Martínez, de cuatro y dos años respectivamente. El hombre tenía una orden de restricción por una denuncia de su ex pareja y por nueve meses no estuvo en contacto con ellos.
La mujer mató con un bisturí a los dos chicos y escribió una carta en la que responsabilizó a su ex del homicidio: “Hijo de puta ahora vas a sentir culpa. Vas a pagar por cada gota de sangre de tus hijos”, sentenció en la nota que se encontró en el comedor. El móvil del crimen podría haber sido protegerlos de su padre, aunque esta hipótesis está supeditada al análisis que una junta médica hará del estado psicológico de la mujer de 29 años, informó La Gaceta de Tucumán.
En el operativo que se realizó en la casa de Santa Fe al 1.800, se hallaron elementos que podrían indicar que Fucilieri habría sufrido algún brote psicótico o algún trastorno emocional antes de cometer el crimen. Uno de ellos es la nota de suicidio. Otro sería el hecho de que trasladó el cuerpo de uno de sus hijos hasta su cama, debajo de la cual se encontraron además dos bolsas con sangre. Se sospecha que tras herirlos, la mujer juntó el líquido para esconderlo.
Fucilieri y Martínez vivieron juntos en esa vivienda hasta enero de este año. Se separaron luego de que ella logró que la Justicia dictara una prohibición de acercamiento por una supuesta agresión aunque él no tenía ninguna denuncia penal por violencia de género. Tras ese momento, el hombre fue apartado de sus hijos.
A mediados de septiembre, se realizó una audiencia conciliatoria en la que él ofreció entregarle 17 mil pesos por mes a ella en concepto de pensión alimentaria a cambio de que se le permitiera tener un régimen de visitas. Por recomendación de una profesional del Colegio de Abogados que brinda asistencia gratuita, la enfermera rechazó el planteo. El próximo encuentro se programó para el 3 de noviembre.
El martes, Fucilieri fue a una entrevista psicológica que estuvo a cargo de los profesionales del Poder Judicial en la que no se detectó ningún problema y hasta la joven habría confirmado que quería que el padre retomara contactos con los pequeños. Por esta razón, otra hipótesis que se baraja es que la enfermera se haya enterado de que su ex pareja habría iniciado una relación con otra persona y que le causó el brote psicótico.