SOCIEDAD
CURIOSIDADES 2.0

La moda "dogger": sexo en cualquier lado para mostrarlo en la Web

Pizzerías, cybers, estaciones de servicio, micros o plazas sirven de escenario. Las webs que los exhiben. Galería de fotos

Capturas de los videos que suben a la web.
| CEDOC

Fijar un lugar público, preferentemente baños de shoppings, estaciones de servicio o incluso micros de larga distancia o la misma calle. Tener relaciones sexuales. Grabarlo. Y subirlo a Internet. La tendencia crece a medida que aumenta el acceso a celulares cada vez más sofisticados. El “dogging” (viene de “dog”, y se refiere a dar vueltas por la ciudad hasta alcanzar una “presa sexual”, como hacen los perros ) se suma a la pulsión por filmarse en pleno acto sexual.

“Este video fue grabado en el baño de una pizzería de Cabildo y Mendoza, en el barrio de Belgrano”, anticipa un texto del blog Argentina XXX. A continuación, se pueden ver escenas de una pareja en plena acción entre las cuatro pequeñas paredes de un baño de restaurante. Como éste, los videos se multiplican por docenas y con todas las variantes sexuales posibles: en grupo, en solitario, masturbaciones colectivas, sexo oral. De trampa ocasional o con la pareja habitual. El juego pasa por hacerlo ahí, casi a la vista de todos, para luego compartirlo con otros en Internet.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Según la sexóloga Sandra Lustgarten, “el placer no está tanto en el acto en sí como en todo lo que lo rodea”. Si a esto se suma que luego habrá una réplica a través de Internet, el goce será aun mayor. “Saber de la sexualidad del otro es lo que más erotiza últimamente en nuestra sociedad”, afirma.

La especialista aclara que si bien para el manual más clásico de trastornos mentales (el DSM-IV) estas conductas podrían estar encasilladas como patológicas, la búsqueda de nuevas alternativas sexuales está impuesta desde la cultura. Tanto, que pensar simplemente que se trata de una “desviación” es una visión vieja. Sin embargo, aclara que en algunos casos esta necesidad de satisfacción constante o de mostrarse todo el tiempo puede estar indicando algún tipo de conflicto.

Lea la nota completa en la edición impresa del diario PERFIL.