Emma Morosini, de 91 años y nacionalidad italiana, partió el pasado 27 de diciembre de Tucumán y luego de tres meses de caminar consiguió su objetivo: llegar hasta la Basílica de Luján. La mujer se había propuesto peregrinar como “sacrificio para la Virgen por la paz en el mundo, la juventud y por todas esas familias que hoy están divididas”.
"Estoy muy feliz", dijo la señora al ingresar pasadas las 9 de la mañana a la Basílica donde la esperaba una multitud de fieles junto a la imagen de la Virgen. El padre Daniel Blanchoud oficiará una misa en su honor y, además, el municipio de Luján decidió nombrarla "ciudadana ilustre" como reconocimiento por su dedicación y esfuerzo.
El pasado fin de semana parecía que Morosini no podría lograr su cometido cuando sufrió una fuerte caída. Por culpa del golpe se fracturó el tabique nasal, el pómulo y se rompió un diente y el labio e incluso le tuvieron que enyesar la mano. Sin embargo, ésto no la detuvo para continuar con su misión y llegó al destino con lágrimas en los ojos.
Ayer, la anciana fue recibida por el intendente de Luján, Oscar Luciani, quien la acompañó hasta el hogar Granja Padre Varela, donde descansó para hoy caminar hasta la Basílica para cumplir con su objetivo. Su próximo destino será Italia, donde viajará el próximo 26 de marzo. Tendría previsto ser recibida el 22 de abril por el papa Francisco en el Vaticano.