La orden oficial era “agilizar, enterrar rápido y hacer lugar”

El 12 de abril pasado, María Laura Godoy, abogada y ex empleada del Registro de las Personas de La Plata, se presentó en la Fiscalía General y ofreció una declaración que respalda los dichos del testigo de identidad reservada. Godoy declaró que desde la morgue, colapsada por los cuerpos que llegaron tras el temporal, dijeron que “había que agilizar, enterrar rápido y hacer lugar”.
Según contó, el 4 de abril escuchó una conversación telefónica entre una funcionaria del Registro y una “mujer de la morgue” de La Plata. “La mujer le decía que se quedara tranquila, que las defunciones traumáticas de las víctimas del temporal se iban a inscribir sin la intervención judicial previa (o sea sin el oficio que por ley se requiere en cada caso en particular), a raíz que la empleada de la morgue le planteaba que tenían sesenta muertos en la morgue y necesitaban urgente la inhumación de los mismos ya que el lugar estaba colapsando”. “La mujer de la morgue manifestaba que seguían llegando cuerpos y que no había tiempo para requerir la orden judicial, por lo que había que agilizar, enterrar rápido y hacer lugar”, relató Godoy.
“Asimismo –siguió–, recuerda que en relación con los fallecidos, de los cuales se desconocía la identidad, no se les pedía realizar el formulario 24 por el cual se toman las huellas dactilares.” A continuación, la mujer explicó de forma detallada el procedimiento habitual para inscribir defunciones. “Primero hay que hacer una distinción entre muertes traumáticas y no traumáticas”. En relación con las últimas, el médico que interviene en la defunción debe confeccionar de puño y letra un formulario, lo firma, lo sella y establece las causas de la muerte. Luego, el familiar o la cochería autorizada presenta el formulario en el registro con el DNI del fallecido, se emite el certificado y con éste se va al cementerio y se entierra al fallecido. En el caso de muertes traumáticas se requiere, además, la intervención judicial. “Muchas veces se entierra al fallecido dejando constancia de que la causa de muerte estará sujeta a los resultados de la autopsia.” Por alguna razón, el tiempo corrió a los funcionarios. Y los procedimientos fueron pasados por alto.