La diseñadora más singular anhelaba conocer Buenos Aires y por fin pudo concretar su plan esta semana. Con la excusa del lanzamiento de su fragancia Oh La La!, Ágatha Ruiz de la Prada revolucionó al mundillo de la moda por unos días.
En tres días de actividad frenética fue nombrada Ciudadana Ilustre en la Legislatura, hizo un desfile de modas en la Embajada de España, visitó el centro de la moda de la Ciudad, se maravilló el despliegue de su marca en Falabella de calle Florida, ofreció un cocktail donde juntó prensa, amigos y celebrities criollas en el Palacio Duhau y hasta donó un mural a una bibioteca para niños en Córdoba y Jorge Newberry.
Su visita dejó una explosión de colores y la promesa de ahondar la relación con los consumidores argentinos, que por ahora sólo pueden acceder a sus perfumes y brillos labiales. La creadora tiene una línea de productos casi infinita, que prometió hacer llegar al mercado local.