De acuerdo con la última comunicación de los pilotos del vuelo 5428 que se estrelló en la Meseta de Somuncurá, las bajas temperaturas de la zona cordillerana habrían sido las causantes del accidente de Sol Líneas Aéreas, por lo que habría solicitado de manera urgente indicaciones para realizar un aterrizaje de emergencia.
Si bien el director de Planeamiento de Sol, Horacio Darré, evitó hablar de las causas probables de la tragedia, se presume que el motivo de la caída del avión haya sido, precisamente, por un fenómeno denominado engelamiento.
“El despacho de la aeronave fue absolutamente normal”, comentó Darré al canal C5N. “No podemos descartar ni confirmar ninguna versión”, musitó.
De acuerdo con la Junta de Investigaciones de Accidentes de Aviación Civil, el engelamiento es el “congelamiento de las gotas de agua que impactan sobre la estructura de un avión en vuelo o que ingresan dentro de alguno de sus componentes que tienen contacto con el aire exterior”. “Puede también considerarse como un caso especial la escarcha, la cual se forma cuando el avión está en tierra, durante noches frías y con un alto contenido atmosférico de vapor de agua en capas bajas”, explica la entidad.
El engelamiento no sólo afecta las características aerodinámicas de la aeronave, sino también el funcionamiento de sus componentes y, en algunos casos, las comunicaciones entre la nave y las torres de control.
Ayer, el Servicio Meteorológico Nacional había emitido un alerta a las 16 por intensos vientos en la zona cordillerana, proveniente desde el Océano Pacífico, durante la noche. La advertencia se extendía para Chubut, Mendoza, Neuquén, Río Negro y San Juan.
Frente a ello, los rescatistas intentan acelerar las tareas para remover los cuerpos en la zona del impacto, en especial si se esperan nevadas y lluvias aisladas en el lugar.
“El avance de un sistema frontal desde el Océano Pacífico hacia el área de cobertura genera una intensificación en la velocidad del viento del noroeste a partir de la noche”, sostenía el reporte meteorológico.
“Se estima que los vientos puedan alcanzar velocidad entre 60 y 90 km/h con ráfagas superiores”, informaba. Asimismo, el organismo adelantó un frente de “precipitaciones en forma de lluvias y algunas nevadas, especialmente en el sur del área de cobertura”.
