SOCIEDAD
Fallo de un tribunal de segunda instancia

Le robaron el reloj, los mató y va a la cárcel

Un empresario fue condenado a 10 años de prisión por haber matado a dos delincuentes que lo habían asaltado en 2002. Los jueceslo consideraron culpable de "homicidio simple"porque "su vida ya no corría peligro".

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Un empresario que en 2002 mató a balazos a dos delincuentes que le robaron un reloj fue condenado a 10 años de prisión por un tribunal de segunda instancia tras considerarse, según manifestó un vocero de la Justicia, que disparó "cuando su vida ya no corría peligro y los ladrones estaban a punto de escapar".

La sentencia recayó en José Luis Vercesi, de 63 años, y fue dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal 21, que tras llevar adelante el juicio durante alrededor de un mes lo encontró responsable del delito de "homicidio simple".

El hecho ocurrió el mediodía del 2 de febrero de 2002, cuando Vercesi detuvo su automóvil Peugeot 505 bordó frente a un semáforo de la avenida Libertador y Mendoza, en el barrio de Belgrano. Según los testigos, el hombre fue sorprendido por un asaltante que lo amenazó con una navaja y le arrebató un reloj marca Rolex, a través de la ventanilla.

Con el botín en mano, el ladrón se subió a una motocicleta guiada por un cómplice y ambos intentaron escapar. En ese momento, el hombre asaltado tomó una pistola nueve milímetros de su propiedad, para la que tenía permiso de portación del Registro Nacional de Armas (RENAR), y disparó por lo menos una docena de veces contra los delincuentes.

Uno de los marginales recibió un balazo en la espalda, mientras que el restante sufrió un tiro en el omóplato y otro en la cabeza. Ambos murieron en el acto. Cuando la Policía revisó los cuerpos, ninguno tenía armas y se presume que el cuchillo con el que amenazaron al empresario quedó en manos de un tercer ladrón que logró escapar.

Vercesi es dueño de una empresa que alquila volquetes y máquinas para la construcción e instructor de tiro. Cuando ocurrió el hecho, iba acompañado en el auto por una amiga que declaró en el juicio e intentó convencer al Tribunal de que la vida de ambos corría peligro y por eso el empresario debió disparar. Sin embargo, los jueces no habrían tenido en cuenta ese testimonio, que se consideraba el más importante del debate.

Pese a que los fundamentos del fallo no se difundieron, efectivamente, los camaristas Carlos Bossi, Horacio Díaz y Diego Barroetaveña descartaron según fuentes judiciales que el empresario “haya actuado en exceso de legítima defensa" como a pocos días de ocurrido el hecho lo determinara el juez de instrucción porteño Jorge Luis Rimondi.

Tal fallo de primera instancia había permitido la excarcelación del empresario, pero luego la carátula del caso cambió a la de “homicidio simple” a pedido de la fiscal María Luisa Jalbert, quien pidió una pena de nueve años de cárcel para Vercesi mientras la defensa solicitaba su lisa y llana absolución.

Según la investigación, la moto utilizada por los delincuentes -una Transalp color gris- había sido robada horas antes en el norte del conurbano y ambos asaltantes tenían antecedentes penales por distintos delitos. Después de los disparos, Vercesi permaneció en el lugar hasta la llegada de efectivos de la comisaría 51, con jurisdicción en la zona, quienes lo llevaron detenido.

El caso recordó al del ingeniero Horacio Santos, quien fue condenado el 27 de septiembre de 1994 a 12 años de prisión por haber matado a dos jóvenes que le robaron el pasacasette de su automóvil en Villa Devoto. El 16 de junio de 1990, Santos persiguió con su Renault Fuego a los ladrones Carlos González, de 31 años, y Osvaldo Aguirre, de 29, y los asesinó de dos tiros.

El episodio cobró gran repercusión en todos los medios periodísticos y el ingeniero fue considerado por un sector de la sociedad como "justiciero", al resolver el caso por mano propia, aunque también mereció críticas del resto por esa forma de venganza.

Fuente: Télam.