SOCIEDAD

Los argentinos detenidos en el Conrad son de Chaco: qué hacían y cómo los descubrieron

Se trata de tío y sobrino, de 50 y 29 años. Un detalle que terminó delatándolos. Los mandaron a la prisión de La Rosas y arriesgan penas de hasta 4 años.

Dos argentinos presos por "manobras extrañas" en el Conrad.
| Cedoc

Conforme pasan las horas trascienden más detalles de los dos turistas argentinos detenidos en el lujoso casino del hotel Conrad de Punta del Este por hacer trampas en una mesa de póker.

Los sujetos son de Chaco, informó Clarín. Se trata de Mohamed Atilio Brahim, de 50 años, y Carlos Yamil Simón, de 29. Son familiares, tío y sobrino, y fueron trasladados ayer al penal de Las Rosas, donde permanecerán mientras se sustancia la causa judicial por estafa. La situación legal del dúo es complicada, porque el delito del que se los acusa tiene penas de hasta 4 años de prisión.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

¿Cómo hacían trampas? Según los especialistas del hotel, los argentinos fingieron "rascarse la pierna" e intercambiaron cartas por debajo de la mesa, para que uno de ellos conforme una escalera real y se quede con el dinero de la mesa.

“Se pasaron cartas por debajo de la mesa y lograron hacer una escalera real. En las sucesivas manos llegaron a acumular más de 7.500 dólares. Sin embargo, las cámaras de seguridad del casino los detectaron”, le dijo Miguel Mora, director de operaciones del Casino Conrad, a Clarín. "Los detuvimos con la seguridad del hotel hasta que llegó la policía y se los llevó", agregó.

La policía de Maldonado se limitó a señalar que el dúo argentino no tenía antecedentes penales. Brahim y Simón se hospedaban juntos en un hotel céntrico de Punta del Este, junto al hijo del primero, Arami Asaf Brahim y su novia. "No vemos la hora de irnos por la vergüenza de la situación", le dijo Brahim hijo a Clarín, señalando que "no sabía nada" de lo que hacía su padre en el casino del Conrad.

El diario uruguayo El País también agregó que "al funcionario a cargo del monitoreo de las mesas de póker en el Conrad le extrañó que a la escalera real le faltara un 10, porque un instante atrás había aparecido un 10 en el lomo de las cinco cartas". Fue entonces que el empleado rebobinó la cinta y detectó cómo uno de los argentinos le pasaba al otro las cartas necesarias para armar la jugada.