Un inicio de clases que no fue tal sucede desde el lunes en Argentina. Los cinco gremios con alcance nacional confirmaron un paro en todo el país por 24 horas durante el primer día del ciclo lectivo, en repudio a la propuesta del Ministerio de Educación que, lejos del 30% que pedían, cerró la negociación paritaria en un 22% de aumento escalonado. Algunas provincias ya anunciaron que descontarán los días no trabajados.
En Buenos Aires, el titular de Sindicato único de Trabajadores de la educación de Buenos Aires (Suteba), Roberto Baradel, anunció que el conflicto docente no es un problema económico sino de gestión. Culpó a la administración de Daniel Scioli por la profundiazación de las medidas de fuerza y aseguró que "si el Gobierno no mejora la propuesta profundizaremos las medidas de fuerza".
Por su parte la jefa de la CTERA -gremio mayoritario, que nuclea a 34 mil docentes-, Stella Maldonado, confirmó que su gremio se sumó a la resolución que ya habían adoptado en los últimos días otras agrupaciones (UDA, AMET, CEA y SADOP): "Nosotros estuvimos dispuestos a flexibilizar nuestros pedidos, pero no tanto", aseguró en declaraciones a Radio Mitre.