SOCIEDAD

Los mejores chimentos políticos y de sociedad

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Martín Redrado: con inesperado cambio. Sorpresa y confusión. Eso es lo que hubo en el estudio donde Luis Majul realiza su programa La cornisa cuando Martín Redrado llegó acompañado de un empleado de Life Chekka, compañía que gestó el ex maquillador Mauricio Catarain, amigo –y oh, casualidad– representante, entre otros, de Luciana Salazar. Al parecer, el economista ahora ha pasado a integrar la lista de clientes –o de asesorados– de esta empresa que, como dice en su sitio web, es de “representación artística y creadora de negocios para sus talentos”. Podría decirse que, mientras espera que en algún momento él le proponga matrimonio, Salazar ganó una estratégica batalla: acostumbrado a manejar las carreras de, por jemplo, Juana Viale, Gonzalo Valenzuela, Sofía Zámolo, Leticia Bredice, Brenda Gandini, Luciano Cáceres o Christian Sancho, quizá Catarain encuentre el lenguaje adecuado para convencer a Redrado de hablar más de su vida personal y, en especial, de su presente junto a Salazar para que no sea únicamente ella quien se exprese en los medios deseosa –muy deseosa– de vestir de blanco, firmar la libreta roja y ser madre. Quienes conocen al ex funcionario desde siempre, dudan de que la vedette lo consiga y en caso de un nuevo desencanto, desean que ella no se desquite con declaraciones tan agresivas como las de la primera ruptura entre ellos. Por otro lado, lo bueno de tener una agencia que maneja artistas es que si Redrado no consigue incorporarse a un espacio político en 2013, pueden buscarle un lugar en ámbitos menos “académicos” pero mucho más divertidos.

Galuccio: misa y Colón. La figura de Miguel Galuccio sigue generando curiosidad más allá de su perfil de técnico y titular a cargo de YPF. Por eso, uno de los asistentes a la presentación del directorio de la ex empresa española consiguió captar varias escuchas cuando relató algunos detalles de los primeros tiempos del ingeniero cuando era estudiante en Buenos Aires. Como muchos chicos del interior, Galuccio se instaló en una residencia universitaria: en su caso fue la San José –de Gorostiaga y Luis María Campos–, donde sólo ingresaban quienes tenían algún estudiante residente –sólo había 150 lugares– que los recomendaba y por entonces estaba a cargo de monseñor Angel Maglioco (quien murió en marzo de 2011), quien era a su vez secretario del nuncio apostólico Ubaldo Calabresi. Allí, por ejemplo, vivía en ese entonces Gustavo Ferrari, diputado y mano derecha de Francisco de Narváez; Guillermo Vilas, quien estuvo ahí cuando llegó de Mar del Plata, y un grupo de hoy conocidos empresarios, arquitectos y otros profesionales. Allí tenían las cuatro comidas, misa diaria en la capilla y una vez por semana charlas de formación católica con invitados especiales, y además les conseguían entradas para ir al Teatro Colón. Miguel, dijo el relator, era un buen compañero, no le gustaba hablar mal de nadie, era solidario, y se la pasaba estudiando todo el día; mucho más que sus dos hermanos mellizos.

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Macri, el rematador. “A ver, dale, con lo que te paga la Ciudad por el alquiler de las grúas...” Aunque sin éxito, así intentó un entusiasta Mauricio Macri –en su rol de rematador– que Horacio Paolini ayudara a elevar la subasta que se hizo durante la cena solidaria a beneficio de Boca Social y Unicef, con un auto de premio. Finalmente, y por 200.000 pesos, las llaves del Chevrolet Sonic quedaron en manos de Alberto Roberti, diputado nacional y secretario general del gremio de trabajadores petroleros. Quien sí pujó pero finalmente quedó eliminado del combo más interesante de la noche fue Marcelo Mindlin. El empresario energético luchó por ese paquete que incluía dos pasajes para viajar junto al plantel de Boca a Chile –en el mismo avión–, dos entradas en el palco presidencial para ver el partido revancha ante la Universidad de Chile, acceso al vestuario, participación en un “picado” con los jugadores y una camiseta firmada por todos ellos, pero los

$ 68.000 que ofertó otro comensal fueron demasiados para Mindlin. En las mesas se vio, entre otros, a Enrique Nosiglia, Carlos Stornelli, Fabián Perechodnik, Marcos Gastaldi y Marcela Tinayre, Gastón Pauls y Agustina Cherri, el banquero Jorge Sánchez Córdova y a históricas glorias de Boca. De los jugadores, el más acosado por los fans fue Juan Román Riquelme, a quien hubo que ponerle cuatro custodios en la mesa para que pudiera, al menos, cenar tranquilo. La fiesta, organizada en un mes por el equipo de Daniel Angelici, fue un éxito: se recaudaron $ 2.645.520.

Brindis republicano. Protocolar pero sin mucho ánimo de celebración por la seguidilla de terremotos de las últimas semanas en su país, el embajador de Italia en Argentina, Guido Latella, y su mujer Christine conmemoraron en su residencia el aniversario de la República. El tema obligado del cóctel, además de los sacudones sísmicos que golpearon el norte italiano, era la marcha de la economía en esas latitudes y los desafíos del gobierno del primer ministro Mario Monti. Latella señaló que aunque la situación financiera es compleja, su país es la octava economía del mundo y cuenta con elementos suficientes como para superar el mal trance. Entre quienes escuchaban estuvieron el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, Juliana Awada y Daniel Hadad, que aseguraba que, pese a los fuertes rumores surgidos luego de la venta de sus medios a Cristóbal López, no está en sus planes radicarse en Miami. La ausencia estelar fue la del empresario automotriz Cristiano Rattazzi, que se encuentra de viaje, precisamente, por Italia. Dieron el presente los embajadores de Francia, Jean Pierre Asvazadourian; Alemania, Günter Kniess, y la estadounidense Vilma Socorro Martínez, quien el mes viene que será nuevamente anfitriona, ya que la embajada norteamericana volverá a organizar su tradicional ágape para celebrar el Día de la Independencia, luego de dos años seguidos sin festejo para ponerse a tono con la crisis financiera internacional. De parte del Gobierno estaba el vicecanciller, Eduardo Zuain. También estuvieron el director de Poliarquía Fabián Perechodnik, María Kodama y la actriz y cantante Virginia Innocenti.

Aires peronistas. “Qué bueno es estar rodeado de Cafieros, porque siempre que hay muchos Cafiero cerca se respira peronismo en el ambiente.” Con esa frase abrió Pacho O’Donnell su participación en la charla organizada por el Instituto de Altos Estudios Juan Perón para analizar el legado de la Revolución de Mayo en los procesos de transformación nacional. El encuentro de la entidad que preside Antonio Cafiero tuvo lugar en el complejo La Cartuja de San Isidro, y contó la organización de Santiago, nieto del veterano dirigente. Francisco, otro de los herederos, también fue de la partida. O’Donnell aprovechó para trazar las líneas de continuidad entre el proceso emancipador y el justicialismo, y además para expresar su orgullo por el Martín Fierro que acaba de recibir por el programa cultural que conduce por Radio Nacional.

Menú disidente. En el restaurante del Club Francés, sobre la calle Rodríguez Peña al 1800, el diputado nacional del PRO Jorge Triaca hijo animó uno de los tradicionales foros gastronómicos del peronismo opositor. El legislador aprovechó para promocionar a Mauricio Macri como “una verdadera alternativa frente al kirchnerismo”, y aseguró que la idea es armar un frente para las elecciones legislativas del año que viene y las presidenciales de 2015 con referentes del justicialismo disidente. Sin rodeos, Triaca cursó invitación a los comensales presentes para que se sumaran a ese armado. Entre quienes escuchaban atentos, y disfrutaban mientras tanto una tierna terrina de verduras con pollo al champiñón, estaban el economista Horacio Liendo, Teresa González Fernández, Daniel “Chicho” Basile –que atacó con entusiasmo el helado de limón del postre–, Mariano Caucino y los embajadores Jorge Hugo Herrera Vegas y Enrique de la Torre.

Tropa K, de festejo. La acalorada discusión política en la provincia de Buenos Aires dejó lugar por un momento a risas, celebración y brindis en un agasajo ultra K. Cristina Fioramonti, jefa del bloque de senadores del FpV bonaerense, y esposa del diputado nacional Carlos Kunkel, festejó su cumpleaños número 54 el pasado sábado en una tradicional casona céntrica de Florencio Varela. El gustoso locro, el asado y el vino fueron compartidos por tres espadas oficialistas: el vicepresidente Amado Boudou, el jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina y el vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto. También fueron de la partida los intendentes Daniel Di Sabatino, de San Vicente, y su par de Quilmes, Francisco “Barba” Gutiérrez, la diputada nacional Graciela Giannettasio, el secretario administrativo del Senado nacional, Juanchi Zabaleta, el ministro de la Suprema Corte de Justicia bonaerense Luis Genoud y el senador provincial Patricio García, junto con su hermana Andrea, diputada nacional, entre unos ochenta comensales. Kunkel estuvo muy atento para que no faltara nada en el convite, y una de las curiosidades fue que los invitados no obsequiaron nada a la cumpleañera, ya que depositaron dinero en efectivo en una urna para donarlo a una biblioteca del municipio.

Una pasión argentina. Los muchos ecuatorianos que residen en la Argentina no fueron los únicos extranjeros que se acercaron hasta el Estadio Monumental para ver el triunfo 4 a 0 de la Selección nacional. Otro de los que ocupó un lugar en la platea de la cancha de River fue el embajador de Marruecos, Fouad Yazourh, que reside en Buenos Aires desde hace cinco meses y no quería perderse la chance de ver en acción a Lionel Messi. El diplomático llegó acompañado por el diputado patagónico del Frente para la Victoria Rubén Sciuto, que gracias a sus credenciales como presidente de la Comisión de Deportes de la Cámara baja consiguió que el goleador del Barcelona le autografiara varias camisetas celeste y blanco.

Consenso opositor. Mientras Daniel Reposo defendía inútilmente su postulación en el Senado, la flamante agrupación Consenso Cívico, que nuclea ocho asociaciones y fundaciones vinculadas con el PRO, la UCR, el PJ y sectores independientes, debutó con un debate sobre la independencia del Poder Judicial. Y precisamente uno de los oradores fue Juan Gauna, procurador durante el gobierno de Raúl Alfonsín, mencionado por el propio Reposo en su mensaje de renuncia a su candidatura. También hablaron Rubén Citara, ex procurador del Tesoro, y el integrante del Consejo de la Magistratura Ricardo Recondo, quien hizo un análisis que fue aplaudido: “Los jueces deben ser independientes y, si saben derecho, mejor”. Entre los que escuchaban se vio a los diputados Carlos Brown y Julián Obiglio, y los ex legisladores Jorge Enríquez, Nora Ginzburg y Juan Carlos Farizano.

Ruido ambiental. Luego de varios días de cacerolazos, los legisladores porteños Lidia Saya (PRO), Laura García Tuñón (Buenos Aires para Todos) y Julio Raffo (Proyecto Sur) fueron en busca de sonidos rabiosos pero más atractivos. Los diputados eligieron el espectáculo de La Fura dels Baus para una salida cultural.

Rumbo a Vietnam. Concurrido fue el cóctel que ofreció en su residencia de Belgrano el embajador de Vietnam, Nguyen Van Dao, para agasajar a empresarios que en julio y octubre visitarán ese país asiático, en un nuevo capítulo de las misiones comerciales comandadas por Guillermo Moreno.

El anfitrión. Jorge Telerman sorprendió al ingresar de incógnito en su remodelado bar La Trastienda, soportando estoicamente la temperatura de 1 grado y vestido con sombrero al estilo piluso, anteojos negros, sobretodo y una chalina que le cubría parte de su rostro. El anfitrión saludó uno por uno a quienes estaban en las mesas. El “afrancesado” ex jefe de Gobierno inauguró recientemente rediseño en su local con plasmas y una parrilla íntegramente recubierta de vidrios,
diseño que habría traído de un reciente viaje por Europa.

El gran hermano. El hermano menor del gobernador bonaerense Daniel Scioli, Nicolás Scioli, decidió meterse en la caliente discusión política provincial. Como vicepresidente ejecutivo del Grupo Banco Provincia, se reunió a mitad de semana con legisladores de La Juan Domingo, para comenzar a trabajar con ellos y encargarse de la rama juvenil de la agrupación que mantiene una pelea con el ultrakirchnerismo. “Nicky” se fue sorprendido de la cena, al ver que a diferencia de todos los presentes que comieron carne rellena, uno de los referentes de LJD, el senador Baldomero “Cacho” Álvarez de Olivera, sorprendió con su menú vegetariano, que mantiene estrictamente desde hace varios meses.