Seis argentinos y un ciudadano español fueron detenidos en el marco de una causa transnacional que investiga el tráfico de cocaína a España en una motorhome. Uno de los cuatro sospechosos arrestados en la ciudad de Barcelona estaría vinculado a otros envíos bajo la misma modalidad y tiene domicilio en el barrio bonaerense de Nordelta.
Según fuentes policiales, el operativo fue resultado de un trabajo en conjunto realizado entre la Policía Federal Argentina (PFA), la Dirección General de Aduanas (AFIP) y la Guardia Civil española.
La investigación se inició en noviembre del año pasado cuando una motorhome y una camioneta Nissan ingresaron al país por el puerto de Madryn, en la provincia de Chubut.
Los voceros explicaron que el titular de los rodados tramitó una "una importación temporaria", un proceso aduanero que permite la entrada por un "plazo determinado de tiempo de bienes de capital, sin necesidad de pagar derechos de importación".
Tres meses después, la Dirección de Aduanas detectó en el Puerto de Zárate, provincia de Buenos Aires, un cargamento con más de 70 kilos de cocaína que estaban ocultos en la misma casa rodante y que tenía como destino final España.
Cuando intentaron rastrear al titular, identificado como Juan José Calzadilla Lorenzo, los investigadores descubrieron que había abandonado el país dos semanas antes del hallazgo de la droga.
Entrega vigilada
A raíz de ello, el juez federal Adrián González Charvay, a cargo de la investigación, ordenó una entrega vigilada de la droga en España, ya que al momento del secuestro sólo estaba directamente relacionado a la maniobra de narcotráfico internacional el español Calzadilla Lorenzo.
Las fuentes explicaron que "previendo el tiempo que duraba el traslado marítimo de la entrega" podrían "llegar a la organización que actuaba detrás de la maniobra ilícita".
En paralelo, los pesquisas analizaron las cámaras de seguridad del puerto de Zárate, del aeropuerto de Ezeiza y de las vías por las que podría haber circulado el español que despachó la motorhome.
De esa manera, pudieron establecer que la llegada de la casa rodante al puerto de Zárate fue “custodiada” por un auto Kia Rio de color azul, muy parecido al que había trasladado a Calzadilla Lorenzo hasta el aeropuerto internacional de Ezeiza, el día que se fue de Argentina.
Las cámaras de seguridad de Ezeiza grabaron el momento en que el español llega al país y se sube a un Citroën DS3 blanco. Luego viaja a Madryn a buscar la casa rodante y la camioneta, que llegaron “limpios” al país.
De acuerdo a los voceros, el Kia azul tenía la patente enmascarada pero igual los detectives pudieron obtener el dominio. Así descubrieron que la dueña y el autorizado a conducirlo residían en España desde 2019, pero que el titular actual de la cobertura de seguro era otro argentino, identificado como G.H., un hombre tiene domicilio en Lanús y es dueño de un taller mecánico en esa zona.
Los voceros indicaron que "paralelamente se comenzó a coordinar la investigación con el equipo contra el crimen organizado de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil Española", para hacer el seguimiento de Calzadilla Lorenzo en Barcelona.
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En pocos días, la Guardia Civil española ubicó en la ciudad de Barcelona al español que despachó la motorhome y comenzó a seguirlo.
G.H., en cambio, registró su salida por tierra a Brasil, en compañía de otro argentino. Ambos tomaron un vuelo desde Asunción, Paraguay, con escala en San Pablo, para finalmente llegar a Europa con el objetivo de despistar a la Policía. En menos de un día recorrieron cuatro países en tres vuelos.
Poco después, la Guardia Civil, lo ubicó en Barcelona junto a Calzadilla Lorenzo y otros dos argentinos, M.A.C (residente en España) y M.G.P. domiciliado en un barrio privado de la zona de Nordelta y ligado históricamente a maniobras de tráfico de droga en motorhome.
LN / ds