Con la complicidad de Denise Dumas, Marcelo Tinelli se animó a mostrar por primera vez y ante las cámaras su mítica oficina del cuarto piso, en el edificio que Ideas del Sur tiene sobre la calle Olleros, en Colegiales. El paso de comedia sirvió para alimentar el mito de que allí acceden las mujeres que codician al conductor más exitoso de la televisión local.
Sin embargo, lo que no se mostró esa vez en “ShowMatch”, es que por esa misma oficina también pasan los hombres más poderosos del país, que intentan seducir a Tinelli por razones que nada tienen que ver con su soltería.
En ese cuarto piso de la productora, también se acuerdan los negocios más importantes que encara el showman. Sin ir más lejos, el jueves 18 de agosto, Tinelli habría recibido en su despacho al “zar del juego”, Cristóbal López.
Tenía millones de razones para hacerlo: el conductor está ultimando los detalles para ser la imagen de Oil Combustibles, la cadena de estaciones de servicio propiedad del empresario kirchnerista que está a punto de ser lanzada al mercado.
Según fuentes que participaron de la negociación, el conductor recibiría 1,3 millón de dólares, como contraprestación.
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