Lo que hace varios años se escondía por un posible escándalo o el fin de un jugoso contrato, hoy ya es una costumbre entre las estrellas de Hollywood. Es que sin el temor al "que dirán", muchas de las más deseadas figuras mundiales reconocieron, sin ponerse coloradas, su amplitud a la hora de la elección sexual.
La joven y escandalosa actriz y cantante Lindsay Lohan se dejó ver a los besos con su amiga, la DJ Samantha Jonson. Según la revista Star, la ex niña mimada de Disney y Ronson se casaron en marzo bajo absoluta reserva. Unos pocos meses antes, se la había visto en Italia a los besos con diferentes actores, mientras su novio, Riley Giles, se encontraba lejos del país europeo.
Sin ningún tipo de pudor y acostumbrada a escapar del estereotipo, Angelina Jolie asumió, hace algún tiempo, su bisexualidad. "Amo a las mujeres y a los hombres de la misma forma, veo a la gente como gente y al amor como amor, así que tiene sentido que una mujer sepa que la amaría tanto como a un hombre", declaró la morocha, ahora embarazada de su pareja Brad Pitt, a la revista lésbica Diva.
Pionero. El legendario David Bowie no tuvo problemas en confesar, dos años después de su casamiento con Angela Barnet en el '70, que tanto él como su mujer eran bisexuales. Dice la leyenda del rock que el motivo de su divorcio fue la sorpresa que se llevó Ángela cuando lo encontró en la cama con Mick Jagger, el mismo que tiempo después le dedicaría su famosa canción Angie.
* redactoras de Perfil.com