Pocos son los individuos que se plantean muy seriamente la decisión cuando de los modos más naturales se trata. "Dejar de cuidarse" no parece ser una propuesta demasiado traumática inicialmente. Los debates más intensos suelen darse a medida que los caminos se hacen más complejos. Los meses pasan y hay que empezar a consultar a los especialistas.
Las dudas y planteamientos sobre "estar haciendo lo correcto" son directamente proporcionales al aumento de dificultades en la concepción.
Sin embargo, construirse como padre desde cualquiera de las opciones posibles, acarrea replanteos idénticos. Un futuro papá adoptivo se debatirá en los temores de ser o no un buen padre, igual que el que arrancó un embarazo en el primer intento. Cierto es que, en realidad, nadie sabe a ciencia cierta si está preparado para ser papá o no. Porque, como cen ada instancia de la vida, se crea a medida que se transita.