El combo de calor sofocante, falta de luz y de agua potable encendieron el malhumor social. Varios vecinos del área metropolitana de Buenos Aires y Rosario padecieron una Navidad agobiante debido a la ola de calor, escasez energética y algunos robos aislados.
Las celebraciones navideñas mutaron rápidamente en reclamos de usuarios que exigieron a las concesionarias del servicio que les restituyan el suministro eléctrico y en algunos casos realizaron "festejos-protestas" en las calles.
Mientras esta semana el ministro de Planificación, Julio De Vido, festejó el récord de consumo energético, vecinos de Caballito cortaron la avenida Acoyte, a la altura de Díaz Vélez, para reclamar el reestablecimiento de la electricidad. Allí, un grupo de personas sacó mesas a la vereda y compartieron la comida navideña, mientras continuaban con su reclamo por la falta de luz.
"Son unas quince manzanas. Sólo necesitamos un tablero de media tensión para la cámara de pozo que está en Caracas y Galicia. Nos dicen que no les dan los tiempos para cambiarlo", se quejó un vecino.
El aumento de tarifas que analiza el Gobierno una vez que cesen los cortes se verá postergado por varias semanas ya que los barrios porteños de Flores, Caballito, Floresta, Liniers, Palermo, La Paternal, Villa Crespo, Boedo, Recoleta, Villa Urquiza y Barracas continúan sin luz por la falta de energía.
En tanto, una familia fue asaltada esta madrugada en el barrio porteño de Boedo cuando tras quedarse sin luz sus integrantes fueron sorprendidos por ladrones que los "encañonaron" aprovechando la oscuridad y les robaron el automóvil y otras pertenencias.
Para colmo de males, la temperatura no ayudó ya que superó los 40 grados en Córdoba, Santa Fe, Catamarca y la Rioja, mientras en la Capital Federal y el conurbano bonaerense la sensación térmica también rozó esa marca.
