SOCIEDAD
En una escuela publica en chubut

“No va al colegio a aprender a besarse”, dijo el padre que prohibió la ESI para su hijo

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Escuela. La charla se dio el martes, y el alumno le contó al padre. | cedoc

El padre de un alumno de 12 años que cuestionó la clase de educación sexual integral (ESI) que recibió su hijo en la Escuela Nº 766 de Comodoro Rivadavia, en Chubut, dijo ayer que él no manda a su hijo al colegio “para que le enseñen a besarse”, y aseguró que “por más ley que haya, no voy a resignar mis derechos de padre”.

Luciano Díaz confirmó además que envió una nota a la escuela en la que prohíbe que se exponga a su hijo “a toda información, material, actividad de contenido sobre adoctrinamiento del alumnado en ideología o perspectiva de género” contra los valores y tradiciones de los padres.

Advirtió en su escrito que, de lo contrario, las autoridades de la institución que dirige Graciela Mazzeo “serán pasibles de una denuncia penal y de las acciones civiles que correspondan”.

Al respecto, la directora de orientación y apoyo a las trayectorias escolares dependiente del Ministerio de Salud de Chubut, Ana Bishop, defendió la ESI recordando que se basa en la Ley 26.150 sancionada en 2006, a la cual se comprometieron a dar cumplimiento los ministros de Educación de todo el país durante la 87ª edición del Consejo Federal de Educación, en mayo de 2018.

Bishop explicó que “la responsabilidad de cómo se implementa cada taller es de la escuela, por lo que pedimos más datos a la institución. Por lo pronto, la actividad tiene que ver con la educación sexual no genitalizada, que aborda el tema de manera integral y abarcando todos los aspectos”, dijo Bishop, y aclaró que “docentes de todos los niveles” fueron capacitados.

En tanto, Díaz argumenta que “se trató de un taller que no se dio en el aula sino en otro contexto, en un salón aparte, dictado por una persona trans que se ocupó de hacer una ronda o una especie de formación para que se saludaran de manera alternada dándose la mano o besándose, chicos de 11 y 12 años”. “Yo no mando a mi hijo a la escuela para eso, lo mando para que aprenda Matemática, Lengua y Ciencias Sociales”, repitió ante Télam. “El hecho de que sea una persona trans, que yo sepa, no significa que por sí misma esté capacitada para tratar tan delicado tema, y por lo que sé, no es docente”, agregó.

Según informaron ayer, el taller cuestionado por el padre fue dictado por personal de una dependencia de Desarrollo Humano y Familia de la Municipalidad de Comodoro Rivadavia, de acuerdo con lo que está establecido en el plan de estudios del Ministerio de Educación en el programa nacional denominado “Hablemos de todo, terminemos con los tabúes”. “Hay una cuestión de criterio. Si voy a inculcarles el idioma inclusivo a mis hijos, consultalo mejor con los padres, que son los responsables de que sus hijos estén donde están”, dijo Díaz, quien señaló que está de acuerdo con la educación sexual “pero sin ideología de género”, agregó.

Díaz basó su planteo, entre otros, en la Convención de los Derechos del Niño, la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Ley Nacional de Educación 26.206, donde está planteada la ESI.