Nora Perlé cayó la semana pasada en una broma radial pero la locutora no fue la primera ni será la última.
Hace dos años, una locutora de Córdoba cayó en un chiste verde similar.
Estaba leyendo las noticias cuando de repente dijo: "Un intendente se niega a cerrar un cabaret porque dice que brinda contención espiritual a camioneros y viajantes. Según se supo las mujeres que trabajan en el lugar hacen unos petes que te dejan los ojos blancos como el Maestro Po".
Otro antecedente del chiste de Perlé fue el del conductor televisivo Leonardo Puigdemasa, quien sufrió la misma bromita pesada.
El conductor de El Portavoz (General Belgrano) leyó un mensaje al aire que decía: "Che Leo, mandá saludos a los vagos del taller, nos estamos comiendo un asadito buenísimo. Somos Micho, Tito, Negro, Gordo y Cabezón”.