SOCIEDAD
EL FENMENO PROVOCA COMPLICACIONES VARIAS

Nube de cenizas en Neuquén por volcán chileno

Las autoridades declararon el “alerta amarillo” para las localidades de Zapala, Los Catutos y Mariano Moreno. Cancelaron algunos vuelos a Neuquén y Viedma. El Gobierno ofreció "toda la colaboración necesaria".

default
default | Cedoc

La erupción del volcán Llaima, ubicado en el sur de Chile, provocó una nube de cenizas que afecta a tres localidades neuquinas que fueron declaradas en "alerta amarillo". Debido al fenómeno, las compañías Aerolíneas Argentinas y Austral informaron que cancelaron los vuelos hacia y desde Neuquén y Viedma, mientras que el Gobierno ofreció "toda la colaboración necesaria" para enfrentar las posibles consecuencias.

El fenómeno que afecta las operaciones de las estaciones aéreas de ambos lugares es provocado por la erupción de un volcán ubicado a 200 kilómetros al sur de Santiago de Chile

Los vuelos fueron cancelados por el riesgo que representan para las aeronaves las cenizas, ya que su consistencia daña motores y parabrisas.

Jorge Molina, gerente de Asuntos Públicos de Aerolíneas Argentinas, explicó que la presencia de las cenizas aún a gran altura "prácticamente esmerila parabrisas y motores". "Esto es muy peligroso para las aeronaves", acotó Molina.

A pesar de que la nube no es tóxica, las autoridades difundieron una serie de recomendaciones a la población para evitar afecciones. El Llaima, de 3.215 metros de altura, se encuentra situado en la IX Región de Chile, a la altura de Neuquén, y es uno de los más activos de Sudamérica.

El volcán entró en erupción a las 18 de ayer, primero "sin violencia", con "lava y gases" únicamente, y luego inició una "efusión mixta, que es una erupción efusiva y explosiva a la vez" por lo que estaba "arrojando materiales más violentamente", precisó el director de Defensa Civil de Neuquén, Claudio Domínguez.

El funcionario indicó que en Neuquén "la zona afectada es Zapala, Los Catutos y Mariano Moreno", en la región central de la provincia, donde residen unos 50 mil habitantes.

Domínguez aclaró que "no se trata de una nube tóxica", pero advirtió que "afecta a la visión" por lo que se recomendó a los pobladores "mantenerse adentro de las casas o lugares de trabajo".

Pero en caso de tener que circular al aire libre dijo que se debe "usar barbijos y antiparras, y sino se tiene barbijo un pañuelo húmedo que cubra la zona de la boca y la nariz, además de no entrar en contacto con las cenizas".

De todas formas, aclaró que este tipo de cenizas no causa daños permanente en los ojos, sino que "irrita la vista".

Asimismo, recomendó usar "ropa larga y guantes y tomar agua envasada, por precaución", aunque aseguró que no se había registrado, al menos por el momento, contaminación.

También "se recomienda no manejar", especialmente "si las cenizas son constantes".

Domínguez dijo que la situación en la zona está siendo monitoreada constantemente y que, aunque por el momento no fue necesario organizar una evacuación, no la descartó si la situación se agrava.

Si la nube "llegara a ser tóxica, sí se comienza con la evacuación de la población", destacó, pero por el momento, sostuvo, "irrita la vista, nada más".

El director de Defensa Civil precisó que esta mañana se estaba produciendo un fenómeno "que se llama columnas eruptivas", que implica que la nube ha formado una suerte de "puente" por el cual localidades como Aluminé y Villa Pigüeña, mucho más cercanas al volcán, no están afectadas por la ceniza y en cambio Zapala, Mariano Moreno y Los Catutos, más alejadas, sí padecían el fenómeno. Finalmente, advirtió que "la ceniza en la zona puede durar días o meses".

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Colaboración nacional. Por su parte, el Gobierno de Cristina Fernández ofreció "toda la colaboración necesaria", al tiempo que señaló que "sigue minuto a minuto la situación que se generó en la provincia de Neuquén", como consecuencia de la erupción del volcán Llaima.

En ese sentido, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, a pedido de la Presidenta se comunicó con el gobernador neuquino, Jorge Sapag, para poner a su disposición toda la ayuda que la provincia pueda necesitar.

"Estamos en contacto permanente con las autoridades del gobierno neuquino, y junto al vicepresidente Julio Cobos, por expreso pedido de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, le hemos ofrecido al gobernador Jorge Sapag toda la colaboración necesaria", añadió Randazzo. 

Fuente: DyN