La Justicia decidió ayer que sea sometido a una autopsia el cuerpo de un niño de 6 años que murió a raíz de un cáncer provocado por manipular agrotóxicos en una granja en la que era sometido a trabajo esclavo. La Asociación Civil La Alameda, que denunció el caso, confirmó que el Juzgado Federal N° 2 de Campana requirió a la policía la exhumación del cadáver de Ezequiel Ferreyra, que fue enterrado ayer por la mañana.
La organización social solicitó a los funcionarios judiciales que la autopsia sea realizada en esta ciudad por médicos forenses, especialistas de la Facultad de Medicina de la UBA y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). Según se indicó, la autopsia fue requerida ante el temor que la empresa que empleaba a la familia del chico intente "hacer desaparecer las pruebas" de su envenamiento.
Gustavo Vera, presidente de La Alameda, dijo que el objetivo del estudio es "corroborar" las causas del fallecimiento del niño.
En un comunicado, la Asociación Civil destacó que al sepelio asistieron trabajadores de granjas y la presidenta de la empresa Nuestra Huella, en la que era "explotado" el niño fallecido.
Durante las últimas semanas, Ezequiel Ferreyra había sido operado en dos oportunidades de un tumor cerebral, la última vez hace ocho días en el Centro Gallego, el sanatorio ubicado en el barrio porteño de Balvanera y donde murió ayer. "La corta vida de Ezequiel transcurrió la mayor parte de su tiempo entre la sangre y el guano de las gallinas, y manipulando venenos con elementos cancerígenos de la empresa para cumplir a rajatabla con los topes de producción que la patronal le imponía a su familia", dijo Vera.
Fuente: DYN
