Las inspecciones y habilitaciones para el transporte público son "laxos", se hacen en los talleres más baratos habilitados por la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT) y “carecen de la exactitud para garantizar la habilitación de los vehículos”.
Así lo reveló un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN) publicado en el elauditor.info, un sitio de información creado por la Asociación del Personal de los Organismos de Control del Estado para hacer más accesibles y entendibles los informes de la AGN.
El chequeo obligatorio de los coches está tercerizado en los Talleres de Revisión Técnica (TRT) habilitados por la CNRT, que tienen "características disímiles", "prestaciones muy heterogéneas", y a veces carecen del equipamiento necesario. Además, "la CNRT no tiene un criterio homogéneo para auditar y autorizar el funcionamiento de los TRT", afirma el estudio.
Como los transportistas pueden elegir a qué taller concurrir y el precio del servicio no es uniforme, los TRT más solicitados son los que menos cobran y ofrecen “controles más laxos”. “En este esquema se prima el negocio por sobre la seguridad”, había dicho en 2005 la propia Gerencia Técnica de la CNRT.
Los TRT rechazan en promedio el 15% de las unidades examinadas. Cuando la CNRT inspecciona los talleres, la cantidad de vehículos chequeados disminuye para evitar el control más estricto de este organismo: bajo su inspección desaprueban al 60% de los vehículos.
“La CNRT tampoco sanciona en tiempo oportuno a los talleres infractores, con lo que se debilita todo el sistema de control” asegura la AGN en el informe. Los trámites de sanción comienzan entre los 90 y los 300 días hábiles después de detectada alguna irregularidad: las infracciones de los años 2000 y 2003 recién se castigaron en 2005.
El problema, como siempre, es la cantidad de infracciones por resolver: hay cerca de 50 mil expedientes con los controles de la CNRT en las cabeceras de las empresas de transporte. Si el organismo resolviera unas 35 carpetas diarias, tardaría más de cinco años en completar la tarea, sin contar los 200 expedientes que ingresan por día, según el estudio.