La gente de 60 años tiene mucha experiencia para transmitir, pero a quienes quieran escucharla. Algunos hombres de 60 están bajo una gran presión de simulación de juventud, pero en contraposición a los aspectos negativos, a estas edades –lejos de las obligaciones y las presiones de la primera adultez– se potencia la capacidad de inventiva y creatividad que se relaciona con la producción de proyectos. Los proyectos son producto de la prolongación de las capacidades. Hoy vemos sexagenarios que retoman espacios asociados a esa juventud y ocupan un lugar como alumnos en carreras universitarias, puestos nuevos en empresas, tratan de acercarse al mundo del arte, llenan talleres, entre otras cosas. Muchas de esas actividades se dirigen a producir un legado atractivo, como aquellos que van a talleres literarios para escribir un libro de memorias para dejárselo a la próxima generación. Es una etapa de la vida en la que se piensa en el futuro mucho más de lo que se cree. Pero se piensa en el futuro de trascendencia, en las generaciones que queden cuando no se va a estar.
*Psicólogo. Ex coordinador del Departamento de Adultos Mayores de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA).
