La pista menos optimista de todas en el misterioso caso del helicóptero que desapareció hace más de un mes, sigue alimentándose con el paso de las horas y la falta de pruebas concretas.
Siguiendo la hipótesis de un accidente ocurrido en la bahía de Samborombón, los investigadores del caso le pidieron colaboración a la NASA para acceder a las imágenes de un satélite que monitorea todo el territorio nacional con la esperanza de obtener un elemento de prueba que confirme la peor de la sospechas.
Fuentes policiales consultadas por PERFIL indicaron que el pedido fue realizado ante la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), que depende del Ministerio de Relaciones Exteriores. En el escrito, los voceros confiaron que tuvieron en cuenta un antecedente judicial que permitió acceder a la información almacenada en uno de los Satélites de Aplicación Científicas (SAC) que monitorea la NASA: el caso García Belsunce.
En aquella oportunidad, los detectives entendieron que la clave para resolver uno de los crímenes más misteriosos de los últimos años podría estar en las fotografías satelitales. Lo que querían saber era el color de los automóviles que estacionaron frente a la casa de la familia Carrascosa, el domingo 27 de octubre de 2002.
En el caso del helicóptero, y teniendo en cuenta la dificultad que existe para rastrillar la zona donde las pesquisas sospechan que pudo haber caído el helicóptero (un sector de barro y agua que bordea la costa de la bahía), el objetivo pasa por analizar detenidamente las imágenes que captó el SAC-C, el lunes 3 de enero a las 10 de la mañana.
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