Palmira Martínez, una enfermera uruguaya de 54 años que vive en la provincia de Córdoba, elevó un pedido de informes sobre el final de su madre en el Hospital Maciel de Montevideo, donde esta semana se detuvo a dos enfermeros acusados de matar a 60 pacientes.
Martínez contó a Perfil.com que Hortensia Alanís Rampponni, de 91 años, había ingresado al hospital uruguayo el 28 de marzo de 2011 con un cuadro de hipertensión y arritmias, y falleció ese mismo día alrededor de las nueve de la noche.
Desde que trascendió la noticia de los "enfermeros asesinos", la mujer no sale de la conmoción: "Hice un pedido de informes en el Consulado General de Uruguay en Córdoba ante el canciller y quedará como segunda instancia la denuncia y la posterior exhumación del cádaver", explicó.
"Una cosa es que mi mamá se haya muerto de muerte natural y otra es que la hayan matado", aseguró Martínez. Los "enfermeros asesinos", dos hombres de 39 y 46 años, inyectaban aire y morfina a los pacientes y el número de casos ascendería a 600.
El toxicólogo Jorge Herkovitz explicó a Perfil.com que "puede pasar por muerte natural, por lo que ante una sospecha es importante que se ordenen las autopsias pertinentes".
"La segunda cuestión es que yo quiero que descanse en paz. Lo tendré que conversar con alguien de salud mental, hasta ahora estoy muy contenida. No quiero martirizar, yo estoy haciendo el duelo inmediato pero volver todo de nuevo, tengo una vida y tengo un hijo y quiero seguir haciendo mis cosas", confesó la mujer.