“Estoy aquí para decirles a las mujeres que se puede salir, a pesar de las personas que nos hacen tanto daño. A pesar de que una piense que no hay escapatoria, les digo que sí, que podemos y que somos como una perla cubierta de cristal: pudieron destruir el cristal, pero no la perla valiosa que somos”, dijo y conmovió a todos.
Después de que su caso fuera declarado por las Naciones Unidas como “barbaridad jurídica”, la joven Eva –víctima del caso que se conoció como C.E.R.– recibió el viernes una reparación histórica del gobierno de Santa Fe, que se disculpó por el fallo de la Justicia de Reconquista que sobreseyó a su padre, de quien la mujer fue víctima de abusos desde los 13 hasta los 17 años.
Eva, que hoy tiene 25 años, denunció a los 19 que su padre abusaba sexualmente de ella y de dos hermanas. El juez de sentencia de Vera, Julio Muse Chemes, lo sobreseyó al “entender que no había pruebas suficientes para una condena”. Tras que la Cámara de Apelaciones ratificó la sentencia, el fiscal no recurrió el fallo, por lo que el caso quedó impune y el hombre sigue libre. La joven vive hoy en Rosario, quiere estudiar trabajo social y recibió el viernes un nombramiento como personal de planta de la provincia. “Tenemos que lograr un Estado más sensible, dinámico, ágil y en sintonía con los derechos, base para construir una sociedad más democrática”, dijo el gobernador Miguel Lifschitz.
“Hay que animarse a denunciar. Quiero que podamos creer que hay justicia. Tal vez no la que una víctima quiere, pero hay justicia. Muchos profesionales nos pueden contener. Hoy soy feliz”, agregó Eva, tras agradecer a las instituciones que la acompañaron, Cladem Argentina e Insgenar (Instituto de Género, Derecho y Desarrollo), que estuvieron con ella durante el reconocimiento.