Una fiesta de disfraces que se realizó en una escuela primaria de Allen, Río Negro, despertó el malestar de vecinos y padres quienes cuestionaron el uso por particulares del establecimiento público.
La fiesta en el SUM de la Allen, que comenzó el sábado a la noche y finalizó en la madrugada de ayer, incluyó disfraces, comida, música, luces y un show de transformistas para los invitados.
Según indica el diario Río Negro, las fotos no tardaron en aparecer y mostraron en Facebook como fue la polémica fiesta. En base a trascendidos, la celebración fue con motivo del cumpleaños de un adulto, marido de una docente.
Los vecinos, asombrados por el ingreso de personas disfrazadas, molestos por los ruidos y el movimiento de vehículos, se quejaron de la situación. El coordinador de Educación, Sabino Espeche, consultado por el medio rionegrino, reconoció que hubo una fiesta de disfraces, indicó que él firmó un comodato para prestar la institución y agregó que hoy dará las explicaciones del caso.
Según vecinos, esta no sería la primera vez que en la escuela Nº 153 se realizan actividades particulares durante los fines de semana, pese a que en la zona existen varios salones de eventos y no se entiende por qué se utiliza un establecimiento educativo para festejos particulares.
