Policías bonaerenses franco de servicio, retirados de la fuerza provincial y familiares de caídos en cumplimiento del deber se movilizaron ayer en la Plata en reclamo de “justicia por los policías asesinados” y para repudiar “la indiferencia del Gobierno, la jefatura policial y las autoridades judiciales”.
La movilización empezó ayer a la tarde en Plaza Moreno, frente a la Catedral platense, y llegó hasta la Gobernación. La protesta fue convocada por el Sindicato Policial de Buenos Aires (SIPOBA), que reclama desde hace varios años la personería gremial. “Esta es la primera marcha que hacemos y no va a ser la última”, advirtió el secretario de Derechos Humanos del SIPOBA, Luis Tonil.
A pocos metros de la manifestación, en una de las esquinas de la plaza, la agrupación de izquierda Quebracho llevó a cabo una ‘contramarcha’ bajo el lema “la inseguridad no es el problema sino la desigualdad, basta de gatillo fácil”, aunque no hubo altercados.
Durante la marcha policial se exhibieron carteles con diferentes reclamos y leyendas, entre las que se destacó la que portaba un niño de apenas siete años: “Dios, te pido que cuides a mi papá, él es policía y no hay nadie que lo defienda”.
A la demanda de “justicia”, se sumó el pedido de “liberación inmediata” de los ocho uniformados platenses presos la semana pasada, tras la muerte de un joven detenido durante una entradera y que falleció de un disparo dentro de un patrullero, en circunstancias que todavía investiga la Justicia.
En los fundamentos de la convocatoria, el SIPOBA indicó que “los trabajadores policiales no encuentran una respuesta a la altura de las circunstancias por parte de los altos mandos y el Gobierno por las pésimas condiciones laborales”.
Asimismo, expresaron “la angustia que nos genera a todos los Policías ver caer a un compañero, mucho más cuando se trata de una joven pareja de colegas que deja a un pequeño hijo huérfano”, en referencia al matrimonio de uniformados asesinado el martes en Rafael Castillo, durante un intento de robo.