Las calles del centro y de algunos barrios porteños amanecieron esta mañana repletas de basura. Es que los trabajadores de la empresa Cliba dispusieron hacer un duelo y reclamar "mayor seguridad" por el asesinato de uno de sus compañeros en manos de una patota. Esta madrugada, el personal del servicio nocturno no cumplió tareas.
La compañía había señalado ayer que "trabajará en la implementación de un plan de contingencia para efectuar el levantamiento de los residuos". Un simple recorrido por las calles céntricas da cuenta de que la basura desbordó el plan de contingencia de la empresa, ya que algunas veredas están literalmente tapadas de residuos.
En un comunicado aclaró que "el cumplimiento del servicio se prestará con demoras en la Zona 1 de la Ciudad, que incluye los barrios de Balvanera, La Boca, Constitución, Monserrat, Puerto Madero, Recoleta, Retiro, San Nicolás, San Telmo y parte de Almagro, Barracas y Palermo".
Ya pasado el mediodía, en comunicación telefónica con Perfil.com, una empleada del servicio, que prefirió no ser identificada, ratificó que la recolección de residuos se reestableció hoy a las seis de la mañana, después del paro que cumplieron los trabajadores nocturnos de la empresa. Además, sostuvo que ya no se planean nuevas medidas de fuerzas para los próximos días.
Los barrenderos de la empresa Cliba realizaron ayer al mediodía una asamblea en la planta de Cliba, ubicada en el barrio porteño de Palermo. Allí, manifestaron su "indignación" y dispusieron medidas para reclamar "mayor seguridad", luego de que uno de los trabajadores fue asesinado a golpes por una patota en el barrio porteño de Balvanera, informaron fuentes gremiales.
Esta situación se debe a que el trabajador Nelson Palma, de 23 años, murió el jueves a la tarde en la Clínica Santa Isabel, de esta capital, tras cinco días de agonía. Palma fue brutalmente golpeado el lunes pasado a la noche por una patota en el pasaje Carlos Gardel, situado detrás del shopping del Abasto.
Fuente: Télam y DyN