Las autoridades de Neuquén y Río Negro dispusieron suspender mañana las clases y las actividades en las oficinas públicas de las localidades cordilleranas afectadas por la lluvia de cenizas del volcán chileno Puyehue, a la vez que advirtieron a los pobladores que se espera una nueva caída de elementos volcánicos en los próximos dos días.
La situación, de menor escala que la emanación que afectó a Chubut el año pasado, provocada por el volcán Chaltén, también de Chile, volvió a alcanzar hoy por acción del viento localidades de esa provincia e incluso se detectaron partículas en Puerto Madryn y Trelew, próximas a la costa Atlántica.
Los vuelos a la región continuaba hoy suspendidos y el paso fronterizo Cardenal Samoré, en la ruta nacional 231, que comunica Villa La Angostura con Chile, permanecía cerrado por la escasa visibilidad.
Funcionarios de Río Negro y Neuquén comandaron hoy, desde las ciudades de Bariloche y Villa La Angostura, los operativos de asistencia a la población, que incluyó el reparto de agua, máscaras protectoras y anteojos descartables para evitar que el polvo gris complique sus actividades.
El comité de emergencias instalado en Bariloche advirtió hoy, por medio de un comunicado, que "continuará la emisión de cenizas en 48 horas más como mínimo y se espera una nueva caída sobre la ciudad".
El organismo, presidido por el intendente Marcelo Cascón e integrado por representantes del gobierno de Río Negro, de las fuerzas de seguridad, de Parques Nacionales y de las empresas de servicios públicos, precisó también que se está llevando a cabo un constante control del PH del agua de red, aunque hasta hoy se encontraba en "estado normal".
Las empresas de aviación Aerolíneas Argentinas y Austral, que viajan a diario a la zona, suspendieron todos sus vuelos a la Patagonia al menos hasta el martes, pero en algunas localidades la cancelación será hasta el domingo 12.
La Delegación Regional Zona Andina de Río Negro anunció hoy que "se suspenden las clases en todos los establecimientos educativos" de Bariloche al menos por el día de mañana, a la vez que tampoco habrá actividades en las sedes de la Universidad de Río Negro.
El secretario de Defensa Civil de Neuquén, David Tressent, informó que tampoco en Villa La Angostura habrá clases mañana.
El asueto tiene por objetivo alentar a que los pobladores permanezcan en sus hogares y evitar exponerse a las cenizas, aunque se había descartado la posibilidad de evacuar pobladores, a pesar de que muchas personas optaron por abandonar las localidades hasta tanto se normalice la situación.
El intendente de Bariloche destacó que hoy una llovizna aplacó la presencia de cenizas volcánica en el aire de la ciudad, y recordó que rige "el estado de alerta" ante la posibilidad de que se repita el fenómeno.
Cascón destacó que esta mañana operarios municipales realizaron "tareas de limpieza en bebederos de agua, alcantarillas y la vía pública" para "evitar la acumulación de cenizas".
Algunos pobladores de ese municipio dijeron a DyN que hoy en el piso habían quedado "unos cuatro centímetros" de polvo acumulado al que describieron "como una arena muy fina".
La llovizna no había sido suficiente para limpiar las calles y casas, sino que por el contrario, generó que se apelmazara.
En Chubut, en tanto, las cenizas llegaron a Trelew, Puerto Madryn, Gastre y Gan Gan, por lo que el gobernador Mario Das Neves analizó la situación con su gabinete y organizó un equipo de trabajo con Defensa Civil para realizar un "relevamiento en todas las localidades de la meseta y de la costa que han sufrido el efecto de caída de cenizas".
El gobernador neuquino, Jorge Sapag, quien está en uso de licencia por la campaña proselitista por su reelección, suspendió las actividades políticas y se puso a disposición de las ciudades afectadas por el fenómeno.
El diputado y gobernador a cargo de Neuquén, Carlos González, se instaló junto al secretario de Seguridad, Guillermo Pellini, en Villa La Angostura para coordinar un "comité para evaluar la marcha de los acontecimientos" junto a Defensa Civil, Salud, Educación y las fuerzas de seguridad.
En Río Negro, la ministra de Salud, Cristina Uría, comandaba desde Bariloche el plan de emergencia.
Fuente: DyN
