El viernes 16 de julio, la ola polar cruzó el umbral de lo aceptable y descendió dos grados bajo cero. Fue el día más frío del año, la noche más cruda de los últimos diez. En lo que va del año, como consecuencia de las bajas temperaturas, fueron 13 las personas (incluído un bebé) que murieron por acción directa de la hipotermia.
Y este año, a diferencia del anterior, las plazas de los paradores aumentaron. En Bepo Ghezzi, el refugio de Parque Patricios que visitó Perfil.com, este año se debieron agregar diez camas (pasaron de 75 a 85) para amparar a los recién llegados. Una población, por cierto, "heterógenea", explicará Miguel Berdulari, coordinador del lugar. El Bepo recibe personas de hasta 60 años en situaciones extremas: en situación de calle, con vínculos familiares destruidos y otros que, en busca de un mejor horizonte, vinieron del interior a probar suerte sin éxito, por citar apenas un puñado de casos.
En total, según el último censo local, alrededor de 1400 personas no tienen dónde vivir. De acuerdo a Red Solidaria, esa cifra se extendería a 1700. Existen en la ciudad, siete paradores que dependen del gobierno porteño y 17 que trabajan bajo convenio y que albergan 1700 personas: hay para hombres, para mujeres con niños (Azucena Villaflor, en Constitución) y otros superpoblados, como el de Retiro, que contiene a 200 personas.
Dónde quedan los refugios:
Parador Retiro, Gendarmeria Nacional 522, Retiro
Parador Bepo Ghezzi, Masantonio 2970, Parque Patricios
Parador Azucena Villaflor (mujeres y niños), Piedras 1583, Constitución