SOCIEDAD
Impericias periodsticas

Presentan una denuncia ante el COMFER por la exposición en TV de chicos vinculados al caso Grassi

La titular del Comité Argentino de la Convención Internacional por los Derechos del Niño apuntó contra tres canales. Acusaciones y amenazas.

default
default | Cedoc

El próximo mes se conocerá la sentencia en el juicio que se le sigue al cura Julio César Grassi, por presunto abuso sexual de menores, en el tribunal Oral Nº 1 de Morón. Pero el clima enrarecido, previo al veredicto, se dirime entre amenazas y acusaciones.

Nora Shullman, directora ejecutiva del Comité Argentino de la Convención Internacional por los Derechos del Niño, denunció amenazas telefónicas el último domingo por la noche: "Yegua de mierda, dejate de joder con la Fundación. No sabés lo que te va a pasar", le advirtió una voz anónima al teléfono particular de su casa. Con esa intimidación, ya son tres los funcionarios judiciales amenazados.

La responsabilidad de los medios. En diálogo con Perfil.com, Shullmann relató el episodio y adelantó que mañana presentará una nueva denuncia en el COMFER contra los canales C5N, Canal 26 y Crónica TV por la exposición a la que se vio sometido uno de los chicos del hogar: "Nos parece vergonzosa la exhibición que se hizo de un chico de 16 años que habló con los periodistas y al que le dieron media hora de cámara mientras hablaba con (Raúl) Portal. Ese chico está dispuesto por un juzgado".

Esta no es la primera vez que el periodismo aparece como involucrado directo en el caso. En su momento, el propio Grassi fue quien mencionó con nombre y apellido a los chicos que lo acusaban delante de los medios: "Por entonces,  presentamos un amparo. Lo ganamos en la justicia de Morón y se prohibió mencionar a los involucrados".

El destino de los chicos, tras la determinación de la jueza Myriam Rustán de Estrada, quedó en manos del Arzobispado porteño. "El equipo técnico y el aporte de recursos lo tiene el Gobierno de la Ciudad, ellos van a garantizar el personal. El Arzobispado es el que va a poner el director, vicedirector y un tesorero", explicó Shullmann.

Al mismo tiempo, cuando este portal le preguntó por la injerencia repentina que la Iglesia tiene con esta decisión y de sus silencios desde que comenzó el caso, la titular del Comité concluyó: "Es una manera sútil de sacarle la escalera" al padre Grassi.