Unos 400 trabajadores de la marca de ropa Soho permanecían en la fábrica y denunciaban que la empresa, propiedad de Nelson Alejandro Sánchez Anterino, dejó de pagar aportes y ART a sus empleados y viene "produciendo un vaciamiento de la fábrica desde principio de año", con el fin de llevar la empresa a una "quiebra fraudulenta". En la protesta apuntaron contra un ex secretario de la Presidenta, Fabián Gutiérrez, investigado por presunto enriquecimiento ilícito y socio de Sánchez Anterino.
Ya en mayo de este año, sus trabajadores denunciaron que un galpón de la empresa, ubicado en el barrio de Villa Urquiza, ocultaba decenas de autos de alta gama supuestamente traídos de contrabando y que serían revendidos a Anterino y a Gutierrez. Por ese motivo, el galpón está custodiado y es investigado por la Justicia.
"Extrañamente, mientras Sánchez Anterino acumula autos lujosos, crece la deuda de Soho a 46 millones (de pesos) y sigue acumulando pedidos de quiebra que ponen en riesgo las fuentes laborales de 400 trabajadores", denunciaron desde la ONG La Alameda que acompaña el reclama. Y destacaron que "los trabajadores de la planta no dudan que están ante un vaciamiento fraudulento llevado adelante con absoluta impunidad".
Los trabajadores de la planta permanecen desde ayer ocupando la planta, ubicada en Díaz Colodrero 3562, Villa Urquiza, y seguirán allí "por tiempo indeterminado", según amenazaron, o al menos hasta tener una respuesta del Ministerio de Trabajo sobre su endeble situación laboral.
"Desde las seis de la tarde del viernes 9 los trabajadores permanecen dentro de la fábrica a la que no piensan abandonar hasta tanto tengan una respuesta a sus reclamos de continuidad laboral. La próxima audiencia en el Ministerio de Trabajo es el martes 13 a las 15 horas en la sede de Callao y los trabajadores esperan que allí se dirima el conflicto, pues en caso de continuar la incertidumbre no se descarta profundizar las medidas de lucha", dice el comunicado. Además, planeaban un festival de apoyo para el domingo en la tarde.
Anterino tiene dos causas judiciales abiertas, una por trabajo esclavo que le inició el Gobierno de la Ciudad, la Defensoría porteña y la Alameda en 2007; y otra por contrabando de autos de alta gama usando franquicias diplomáticas en el 2008 en sociedad con Gutiérrez.
Gutiérrez fue, hasta el 29 de enero de 2010, uno de los hombres de confianza de Cristina. Investigado por presunto enriquecimiento ilícito presentó su renuncia alegando "motivos personales". El ex secretario de Cristina controla, además un concesionario en San Isidro, otro Río Gallegos. En ambos casos, figuran a nombre de otras personas.