Con el inicio de las obras del viaducto San Martín el jueves pasado, que correrá en elevación por los barrios de La Paternal y Palermo, también se comenzó con un proceso de transformación urbana de la zona que involucra el cruce de las avenidas Córdoba y Juan B. Justo.
Hoy, esa encrucijada está resuelta por el puente La Reconquista, inaugurado en 1968, pero es uno de los pasos a nivel más peligrosos y de mayor confluencia vehicular de ese ferrocarril, tal como es el de la avenida Córdoba. Allí las demoras por las barreras bajas pueden ser de 20 a más minutos.
La modificación que implica la futura traza, incluye el rediseño total de ese nudo, ya que el puente será demolido para dar paso a un cruce tradicional de avenidas. Una vez finalizada su construcción, prevista para 2019, el viaducto pasará sobre la nueva intersección que formarán esas avenidas. Respecto al Metrobus Juan B. Justo, se prevé que el mismo continúe su recorrido por esta arteria, en el tramo que va desde Loyola hasta Cabrera.
El viaducto San Martín forma parte de la inversión más grande en la historia para recuperar la red de trenes del área metropolitana a través de la RER, que con estas obras más la licitación de la primera etapa que lanzamos la semana pasada, ya empieza a hacerse realidad. También forma parte de la transformación del tren San Martín, que en no mucho tiempo va a ser eléctrico, con frenado automático, más silencioso y ecológico y con muchas más frecuencias”, explicó a PERFIL Guillermo Dietrich, Ministro de Transporte de la Nación.
Sin cruces peligrosos. Con el nuevo viaducto, además de solucionar ese nudo, se busca reafirmar el proceso que apunta a eliminar todas las barreras del ámbito porteño para 2023. Entre las obras que se están llevando a cabo para alcanzar este objetivo se destacan el soterramiento de la ex línea Sarmiento; el viaducto del Belgrano Sur, que une El cruce bajo el puente Reconquista, en Palermo, puede demandar más de 20 minutos. El viaducto San Martin tendrá 5 km de extensión y eliminará 11 pasos a nivel entre las estaciones Pacífico y La Paternal. Entre ellas se destaca el de la avenida Córdoba. La obra permitirá reducir de 15 a 20 minutos el tiempo de viaje de colectivos y autos particulares, y mejorar la frecuencia de los trenes. Pompeya con Constitución; y el futuro viaducto del ramal fer rov ia r io del Mitre, que atraviesa las zonas de Palermo, Belgrano y Núñez.
A éstos, se suma también la Así se verá el viaducto elevado en J.B. Justo y Córdoba. construcción de 27 pasos bajo nivel –Sapitos– en los cruces de calles o avenidas con vías de alguno de los ramales ferroviarios. Actualmente están en construcción dos: uno sobre Nazca, en su cruce con el tren San Martín, y otro entre la avenida Balbín y las vías del ferrocarril Mitre, en Saavedra.
El hecho de que las vías del Sarmiento estén elevadas permite eliminar 11 barreras, entre ellas las de Córdoba y Corrientes. Pero otro lado también generará nueve cruces seguros adicionales: siete para autos y peatones y otros dos solo para peatones. Con este desarrollo, se estima que se verán beneficiadas 680 mil personas, entre pasajeros del tren y quienes cruzan las vías a diario en auto o transporte público. En toda la traza se van a generar nuevos espacios verdes, zonas de servicios y áreas de esparcimiento para fomentar la integración y recuperar la vitalidad de los barrios de Palermo, Villa Crespo y La Paternal.
Sarmiento. Otras de las obras sobre la que se apalanca la quita de barreras del ámbito urbano es el soterramiento de la ex línea Sarmiento, que une Once con Moreno, y es utilizada por 200 mil pasajeros entre los barrios de Villa Luro, Flores, Caballito, y es utilizada por 200 mil pasajeros. Con la construcción de estaciones subterráneas y de un túnel de 18 kilómetros entre Castelar y Caballito, se estima eliminar al menos ocho pasos a nivel. Respecto al Viaducto del Sur, en tanto, que correrá entre Pompeya y Constitución, los trabajos se desdoblaron en dos etapas.
En la primera, se construirá entre las calles Tilcara, donde termina el viaducto y la traza ferroviaria; y Diógenes Taborda, a cuatro cuadras de la avenida Sáenz. En una segunda etapa, se continuaría por la traza actual y por la playa de cargas Sola; hasta llegar a la vía cuádruple del ferrocarril Roca.