Luego de varios asaltos, arrebatos y casos de homicidio en algunos de los destinos turísticos más buscados durante el verano, Mar del Plata, Pinamar y Punta del Este reforzaron su seguridad, aumentaron la cantidad de efectivos policiales y ampliaron los controles de entrada.
Durante el último mes, dos asesinatos resonaron en Mar del Plata. En respuesta al reclamo de los vecinos, la última semana la ciudad costera recibió 130 efectivos, a los que se irán sumando progresivamente 500 policías provenientes de otras zonas y 179 nuevos egresados.
"El operativo y los refuerzos serán similares a los del año anterior, que dieron buenos resultados", afirmó al matutino La Nación el inspector Guillermo Britos, jefe de la Policía Distrital de General Pueyrredón.
Con los refuerzos, la cantidad de agentes aumentará a alrededor de 2500, con casi el 80 por ciento de ellos recorriendo las calles. Además, el jueves llegarán 45 patrulleros cero kilómetro: 35 rondarán la ciudad mientras que el resto será para policías comunales de la costa atlántica.
En Pinamar se creó un nuevo operativo de control que incluye la incorporación de 160 nuevos policías a partir de la semana próxima, con lo que se llegará a 360 agentes. Además, se diagramó una estrategia mediante la cual se dividirán las zonas de Pinamar, Ostende, Valeria del Mar y Cariló en cuadrillas y varios agentes cuidarán las diferentes áreas.
Como refuerzo, se inaugurará esta temporada el número de emergencias 911, que estará conectado con una unidad satelital para situar a los patrulleros.
En cuanto a las fronteras de la ciudad, el capitán Roberto Fernández, a cargo de la comisaría de Pinamar, explicó que se realizarán operativos cerrojo con el objetivo de reducir las posibilidades de huir de los que cometan un ilícito. Además, los cuatro accesos estarán vigilados con cámaras de seguridad y habrá operativos sorpresivos.
No sólo custodiarán la zona agentes policiales: la Prefectura estará en el sector de la costa por lo cual se dispondrá de por lo menos 17 efectivos, dos motos de agua, un cuatriciclo y un helicóptero.
En Punta del Este, los robos a comercios, chacras y casas particulares también estuvieron a la orden del día, a pesar de los operativos que durante el verano se suelen realizar y que este años serán reforzados.
Punta Ballena, la avenida Gorlero y la exclusiva calle de negocios El Remanso son los puntos más atacados de la ciudad uruguaya. Tras un robo a una óptica la semana pasada, los dueños de los locales de la zona de El Remanso comenzaron a pensar en reforzar la seguridad. A pesar de estar conectados a una central de alarmas, analizan contratar seguridad privada y pagarla entre todos los locales de la exclusiva cuadra de negocios.
Mientras que el dueño de un joyería que se encuentra sobre la calle Gorlero se mostró preocupado y aseguró que hay gente con antecedentes merodeando por la zona, la jefa de policía de Maldonado, Graciela López, afirmó que éstos son hechos aislados. "Toda policía sueña con el delito "cero", pero sabemos que eso es muy difícil”, explicó.
López advirtió que se reforzará la presencia policial en varios puntos de la ciudad, sobre una cantidad de aproximadamente 409 efectivos. Además, trabajarán cuerpos especiales, la guardia montada, la policía turística y la brigada ciclonocturna, 20 policías que transitarán en bicicleta de 22 a 6 en la zona de restaurantes. Finalmente, en Gorlero habrá seis cámaras fijas más otras dos que giran 360° para reforzar la vigilancia en la principal calle de la península.