Cuando era cardenal de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio visitaba las cárceles para dar consuelo a los internos. Al asumir como jefe de la Iglesia Católica, siguió en contacto con alguno de ellos vía telefónica. Uno de ellos fue el músico Patricio Fontanet, quien recibió en 2013, el llamado del Vaticano cuando estaba alojado en el pabellón psiquiátrico de Ezeiza. Incluso, Francisco le hizo llegar un rosario bendecido.
Con el paso del tiempo, el interés del Papa por la situación de las personas privadas de su libertad y su reinserción en Argentina no se agota. En octubre 2015, recibió a “Los Espartanos”, el equipo de rugby de la Unidad Penitenciaria 48, de máxima seguridad, ubicada en San Martín.
Esta semana, más de 30 obispos argentinos viajan a Roma para reunirse con Francisco. En ese marco, el Obispo auxiliar de Mercedes le entregó un regalo que, seguramente, el Papa guardará entre sus más preciados: una artesanía elaborada por los internos de la cárcel de Mercedes, junto a personal penitenciario.
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Mediante un comunicado, el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), indicó que la artesanía fue elaborada en los talleres de la Unidad 5. y representa a la Sagrada Familia. Según describió el SPB, “son trozos de hierro llevados a parecer candados, donde se representaron a José, María y el Niño Jesús con una llave, para dar el mensaje de apertura a la libertad a través de Jesucristo, todo coronado con una torre que representa el Servicio Penitenciario Bonaerense”.
El regalo fue entregado al Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis Mercedes – Luján, Monseñor Jorge Eduardo Scheining, cuando el sacerdote, durante el jueves santo le lavó los pies a seis internas y seis detenidos, “como una muestra de vocación de servicio y amor al prójimo”, detalló el comunicado.
Scheining prometió a los autores de la obra que el regalo llegaría a destino. Y así lo hizo. Lo entregó con sus propias manos al Sumo Pontífice, quien envió su agradecimiento, oraciones de apoyo y una bendición.
La idea del obsequio surgió en la cárcel de Mercedes entre el capellán Norberto Chirigliano, las autoridades del establecimiento carcelario y los agentes penitenciarios de la sección Talleres, y contó con la colaboración activa de internos que desarrollan labores en herrería, chapa y pintura.
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Al respecto, el ministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires, Gustavo Ferrari, destacó el trabajo efectuado en forma mancomunada por los internos y el personal penitenciario y dijo "este es el camino de integración que nos pide la gobernadora María Eugenia Vidal".
En el emprendimiento participaron el auxiliar del departamento regional de cultura laboral zona norte, Jonatan Bacri, el jefe de Talleres, Fabio de Acevedo, el maestro Lucas Chavaño y los internos Ignacio (herrero), Juan Manuel (pulidor), Osvaldo (pintura) y Cristian (grabación del vidrio).
Los 33 obispos argentinos de las regiones del noreste, el litoral y La Plata iniciaron ayer en el Vaticano la visita "ad limina". Establecida en el Código de Derecho Canónico, la visita denominada "ad limina apostolorum" -una expresión latina que significa "los umbrales (de las basílicas) de los apóstoles" (Pedro y Pablo)- es realizada por todos los obispos del mundo cada cinco años para dar cuenta del estado de sus respectivas diócesis.
CDL EA
