El Gobierno nacional acusó hoy de cometer "sabotaje" a los trabajadores del subte que sacan de circulación formaciones que consideran defectuosas, mientras hubo nuevas demoras en todas las líneas y el Premetro. Por su parte, voceros del Ministerio de Trabajo aseguraron hoy que esa cartera de Estado "no es el ámbito" para dirimir los actos de sabotaje que realiza un grupo de delegados en las distintas líneas de subterráneos.
"Trabajo no puede dirimir los actos de sabotaje, ya que el ámbito específico es la justicia", aseguraron las fuentes.
Los voceros de la cartera laboral salieron de esta forma al cruce de distintas apreciaciones formuladas por la empresa Metrovías, que aclaró nuevamente hoy que ya ha presentado diversas denuncias ante los funcionarios del Ministerio de Trabajo.
"Aunque la empresa ha presentado denuncias, Trabajo no es el ámbito propicio para dirimir actos de sabotaje, ya que para ese tipo de cuestiones existe la justicia", afirmaron los voceros.
La empresa concesionaria denunció nuevamente hoy que "un grupo de delegados realiza actos de sabotaje y hechos vandálicos en las formaciones de trenes desde principios de agosto" último.
En tanto, el Centro de Educación al Consumidor (CEC) difundió un informe en el que remarcó que "el sistema de subterráneos es ineficiente y utiliza un material rodante muy precario". La viceministra de Trabajo, Noemí Rial, sostuvo que los retrasos registrados en las cinco líneas de subte y el Premetro desde mediados de agosto "tienen que ver con cuatro delegados que están en conflicto con la Unión Tranviarios Automotor (UTA)".
En línea con los argumentos de Metrovías, se refirió así a las diferencias existentes entre algunos representantes de los empleados y el sindicato en el que están agrupados los trabajadores de la compañía concesionaria del servicio. "Estas personas, quienes fueron denunciadas por la empresa ante la Justicia, son las que impiden la salida de formaciones mediante actos de sabotaje, como cortar cables y pintar los parabrisas de los vagones", dijo Rial en declaraciones a varios medios periodísticos.
La semana última, los trabajadores de Metrovías reconocieron que mantienen diferencias con la cúpula de la UTA, pero expresaron que la decisión de sacar de circulación algunas formaciones responde a que varios vehículos "no están en condiciones óptimas".
Por su parte, Rial consideró hoy que "este conflicto no tiene características laborales" y subrayó que la cartera que integra "realizó todas las acciones que le competen, incluyendo la coordinación de acciones con los Ministerios de Justicia e Interior en pos de lograr el fin de los sabotajes". Asimismo, confirmó que "Metrovías envió una carta documento a la UTA con el pedido de desafuero" de algunos delegados de base, para ratifcar luego que esos gremialistas recibieron esta semana una comunicación en ese sentido de parte del sindicato.
La funcionaria, además, rechazó las denuncias de los delegados de Metrovías sobre el presunto incumplimiento de los controles de seguridad de los trenes y la falta de sanción corresponidiente de la Secretaría de Transporte. "La semana última, nos reunimos con Transporte y puedo asegurar que las formaciones están en perfectas condiciones técnicas y que el mantenimiento se está realizando según las normas", remarcó.
En tanto, el CEC difundió hoy el resultado de un estudio realizado a fines de agosto último en las cinco líneas de subterráneos, que coincidió con la posición de los delegados gremiales.
En declaraciones a DyN, la presidenta de la organización no gubernamental, Susana Andrada, sostuvo que la investigación reveló que " el sistema de subterráneos es ineficiente y utiliza un material rodante muy precario". Detalló que algunas formaciones sufren desperfectos que obligan a detener la marcha entre las estaciones, mientras los usuarios tienen que caminar en los túneles para llegar hasta un andén.
"En las cinco de líneas de subte, encontramos pérdidas de agua producto de filtraciones en paredes y los techos, además de baños públicos clausurados con cables colgando", precisó.
Remarcó que especialistas del CEC detectaron que algunos trenes circulan con las puertas abiertas y que esa irregularidad ocurre con mayor intensidad en la línea A.
"En el 90 por ciento de las estaciones, no hay seguridad policial, pese a que el Ministerio del Interior entrega dinero a la compañía concesionaria para que haya un agente por estación y otro por formación", sostuvo.
Por último, adelantó que presentará esta semana el informe en la Defensoría del Pueblo de la Nación y la Secretaría de Transporte, entre otros organismos.
Fuente: DyN
