El equipo de peritos de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIACC) reinició este martes los trabajos en el pantano donde se encuentran los restos de la avioneta Mitsubishi, que permanecía desaparecida con tres personas a bordo desde el 24 julio pasado y fue hallada el sábado último. La noche del lunes se confirmó que se hallaron restos humanos dentro del avión.
"Desde las 7 de la mañana comenzó nueva jornada de trabajo de campo junto a equipo forense y Juzgado 2 de San Isidro", explicó la JIACC a través de su cuenta oficial de la red social Twitter, según consignó la agencia DyN.
Tras 26 días de búsqueda, los restos del aeronave que había partido desde el aeropuerto del partido bonaerense de San Fernando rumbo a Las Lomitas (Formosa) con dos pilotos y un pasajero, fueron hallados la tarde del sábado en la costa norte del río Paraná Guazú, en un pantano con vegetación.
El personal de la junta a cargo, los forenses y funcionarios del Juzgado 2 de San Isidro, entre quienes se encuentra la juez Sandra Arroyo Salgado, fueron trasladados al lugar donde se encuentran los restos del avión, en helicópteros de la Gendarmería Nacional y la Prefectura Naval.
La magistrada reveló que tras el hallazgo de cuerpos dentro de la nave, se está "priorizando la recuperación de las tres personas que se verificó que viajaban en el avión, dándole intervención a las familias para que puedan controlar y formar parte de todo este proceso". Y detalló que "se convocó a un tanatólogo que deberá analizar los restos humanos que se están encontrando".
Por su parte, la titular de la JIAAC, Pamela Suárez, advirtió en declaraciones a la prensa que “el tiempo que demande la investigación va a depender de muchas variantes y del estado en que se recuperen los restos de la aeronave”.
"Pueden ser seis meses, o menos o más. No lo podemos saber en este momento porque todavía estamos realizando el trabajo de campo y hasta tanto no terminemos, no podremos contar con los elementos necesarios para la investigación”, indicó.
En la avioneta accidentada viajaba el piloto Matías Ronzano, de 30 años, el copiloto Facundo Vega, de 25; y Matías Aristi, de 37, que era pasajero.
La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) precisó en un comunicado que los restos fueron localizados por un aeronave de ese organismo en la zona de confluencia de los ríos Paraná Guazú y Barca Grande, en el delta bonaerense. El avión turbohélice bimotor marca Mitsubishi, matrícula LV MCV, pertenecía a la empresa agropecuaria Aibal S.A, propiedad de la familia Aristi.