La activista argentina de Greenpeace, Camila Speziale y otros once ambientalistas podrían enfrentar penas de hasta 15 de prisión por su accionar junto a un grupo de ecologistas contra una plataforma petrolera de la empresa rusa Gazprom en el mar Ártico.
La Justicia rusa abrió una investigación por presunta “piratería” contra los ecologistas que serán procesados “independientemente de su nacionalidad”. La noticia se conoció el mismo día en que un barco de Greenpeace fue tomado por fuerzas de seguridad del país y remolcado hacia Murmansk, en el noroeste de Rusia.
El rompehielos de la organización ambientalista había sido enviado a la zona para protestar contra un proyecto de explotación de Gazprom. Los ecologistas son acusados no sólo por poner en riesgo a las personas que trabajaban en la plataforma sino también al medio ambiente.
"Es difícil creer que estos supuestos militantes ignoran que (la plataforma) era un objeto de alto riesgo y que cualquier acción no autorizada podría causar un accidente que habría puesto en riesgo no solamente para las personas que ahí se encontraban sino también para la ecología", advirtieron.