Siete de los diez implicados en el ataque a Carolina Píparo quedaron ayer acusados de "asociación ilícita", y aunque el cajero del banco no fue incluido en esa imputación una mujer lo involucró ahora en una salidera que ella sufrió en esa misma sucursal en febrero último y en la que también responsabilizó a Miguel Silva, el "marcador" de la joven que permanece internada tras perder a su bebé.
Ayer, los abogados de Carolina Píparo aportaron a la causa una denuncia que había radicado una clienta del banco Santander Río reportando que fue víctima de una salidera bancaria el 5 de febrero último, cuando en el estacionamiento de la entidad le quitaron 40 mil pesos. A través de la difusión pública del caso Píparo, la mujer sostuvo que identificó al cajero Gerardo Pereda como el empleado del banco que le había dado el dinero y afirmó queMiguel Angel "Pimienta" Silva, que estuvo prófugo por haber "marcado" a Carolina, también habría intervenido en el ataque en su contra.
Lo cierto es que los abogados de Píparo pidieron que el fiscal Marcelo Romero investigue este caso para saber si hubo un patrón común en estos hechos, a la hora de buscar vincular al cajero con la banda que atacó a Carolina, de 34 años, el pasado 29 de julio.
Ayer, el juez César Melazo acusó formalmente a siete de los diez involucrados en la causa por el delito de "asociación ilícita", es decir haber formado una banda para delinquir y llevar adelante los delitos de "robo doblemente calificado, tentativa de homicidio y homicidio -ambos- triplemente calificados".
Bajo esa nueva acusación quedaron Carlos Burgos, Luciano López, Juan Calvimonte, Carlos Moreno, Miguel Angel Silva, Carlos Juárez Jordán y Augusto Alejandro Claramonte, estos dos últimos detenidos ayer. Mientras tanto, dejó afuera de esa acusación al cajero y a las dos mujeres (Jenifer López Leguina -novia de López- y Stella Maris Grizzia -pareja de Calvimonte-) que están procesadas por encubrimiento.
Precisamente, fuentes del caso señalaron a DyN que ayer amplió su indagatoria Grizzia: la mujer -dijeron- habría comprometido a Calvimonte al señalar que el día del ataque el hombre habría aparecido violentamente en su casa, la tomó del cuello y le entregó el dinero que le encontraron diciéndole que lo guardara.
Pero además Grizzia habría vinculado a Calvimonte con el último de los detenidos, porque señaló que su pareja solía usar su teléfono celular y le había quedado registrado un número como el de "El Gordo Juárez". Se cree que Calvimonte era miembro de la banda de salideras que lideraba Burgos padre, hoy preso, y que hizo el apoyo desde una camioneta el día que atacaron a Carolina; a Juárez, en tanto, también lo señalan como amigo del padre de Burgos y jefe de la banda durante su detención.
Ayer el fiscal Romero amplió los detalles, al señalar que Juárez y Claramonte "mantenían vínculos comprobados con el padre de Carlos Burgos"; todos "tienen experiencia en salideras bancarias y los comprometen llamados telefónicos", analizados por el sistema informático VAIC.
"Estamos analizando dónde estuvieron, ya que seguramente no estaban en el hecho donde le disparan a Carolina, pero sí muy cerca. Lo que se demostró ayer es que en esta banda hay involucrada gente de La Matanza y La Plata, junto a jóvenes que fueron la mano de obra barata, mientras que los mayores habrían sido los organizadores", dijo.
Para el fiscal "aquí hay una verdadera organización delictiva, con claro reparto de roles, de tareas de inteligencia y mucha planificación", apuntó en declaraciones a la prensa. "Creemos que se llegó al jefe de la banda, aunque afirmarlo sería muy apresurado, porque todavía no tuvimos contacto", dijo Romero.
A su turno, el juez Melazo planteó algunas dudas: "No sé si está totalmente esclarecido" el hecho porque "llama la atención que un número importante" de los detenidos "son oriundos de La Matanza y el monto robado (...) no amerita una organización de este tipo".
"Hay que ver si tuvieron otros hechos de salidera ese día en La Plata como para que valga la pena, en la jerga de delincuencia, moverse con distintos autos", comentó a radio Mitre, "cuando sabemos que en el camino entre La Matanza y La Plata hay entidades (bancarias) hasta más grandes".
También dijo que, salvo las declaraciones de Carolina Píparo y su madre, de momento "no hay una prueba concreta penal más" para imputar al cajero en la 'salidera' del banco Santander Río. Sobre ese aspecto, también coincidió Romero, al apuntar que "secuestramos los celulares de todos los empleados bancarios, incluido Cepeda, y no encontramos nada que nos indique que esta persona tuvo participación".
Fuente: DYN
