Miles de fieles esperaban hoy desde la madrugada, a la intemperie o en carpas, la apertura del santuario de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers, donde el domingo pedirán pan y trabajo o agradecerán haberlo recibido, durante la festividad del santo patrono de la providencia.
La expresión de fe popular, habitual termómetro de la desocupación en el país, llevará por lema "Junto con San Cayetano rezamos por paz, pan y trabajo", y tendrá su momento culminante a las 11 con la misa que presidirá el primado argentino, cardenal Jorge Bergoglio.
"Esta es ante todo una fiesta a la que acuden cientos de miles de fieles para expresar su esperanza de conseguir un trabajo o tener un empleo más digno, y también para agradecer", dijo el presbítero Jorge Torres Carbonell, nuevo párroco del templo. El sacerdote porteño invitó, además, a rezar por "la paz social en el país y para que Dios ilumine a las autoridades en tiempos de conflictos y falta de diálogo".
Los devotos comenzaron a instalar desde el martes carpas en las veredas linderas a la avenida Juan B. Justo, donde también se fueron integrando las dos filas que permitirán tocar la imagen del santo ubicada en el costado derecho del templo de Cuzco 150 tras 15 horas de espera o ingresar por la nave central para verlo de lejos.
En tanto, a metros del santuario, en Cuzco al 200, Delia Noris Lensina de Arregui, una peluquera de 68 años, ultima los detalles para repetir por trigésimo año consecutivo la tradición de ser la primera en tocar la imagen de San Cayetano este domingo.
Mañana, víspera de la festividad, sacerdotes del templo recorrerán la fila con una imagen de San Cayetano desde las calles Reservistas Argentinos y Barragán hasta el santuario, para bendecir a los peregrinos.
Las puertas del santuario de Cuzco 150 serán abiertas a la hora cero por el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Raúl Martín, quien tras impartir la bendición dará paso a los devotos. A partir de las 4 y hasta las 11 se oficiarán misas a cada hora, y después cada dos desde el altar levantado sobre la calle Cuzco. También habrá bendiciones de objetos y se recibirán alimentos no perecederos y ropas para la Cáritas parroquial.
Unos 1.500 voluntarios laicos, 200 sacerdotes y 800 scouts asistirán a los peregrinos, a quienes repartirán pan, caldo y mate cocido.
En tanto, la empresa AySA informó que suministrará agua potable a los fieles mediante tres camiones cisternas ubicados en las inmediaciones del santuario de Liniers.
Esta devoción popular también se repetirá en las más de 45 parroquias del país dedicadas a San Cayetano.
Fuente: DyN