SOCIEDAD
Efemérides

Santa Lucía, la historia de una siciliana indomable que renunció a ver para creer

Famosa por tener los ojos más lindos de Siracusa, tenía 21 años cuando prefirió ser ciega antes que casarse y negar a Dios. Su historia está detrás del Día de los Ópticos.

Santa Lucía, patrona de los Ópticos
Santa Lucía, patrona de los Ópticos | Cedoc Perfil

Cada 13 de diciembre Argentina celebra el Día del Óptico. La Asociación de Ópticos y Técnicos de la Provincia de Buenos Aires (ADOT) eligió esa fecha 1952, para hacerla coincidir con festividad de la Virgen de Santa Lucía, patrona de la visión.

Sin embargo, Santa Lucía no sólo es la protectora de la vista sino de todas las profesiones que requieren tener buena visión para llevar adelante el trabajo: modistas, bordadoras, sastres, electricistas, joyeros, afiladores, cristaleros, fotógrafos, escritores e incluso campesinos y muchos más. Y por extensión, Santa Lucía también terminó siendo la patrona de los médicos oftalmólogos.

“Que santa Lucía te conserve la vista” es uno de los refranes populares que suele recordarse con ironía cuando alguien no puede ver a dos centímetros de sus ojos.

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Por otra parte, se cree que el nombre Lucía deriva del latín Lux, que significa “luz”; su vínculo con la visión humana parecía inevitable como el destino.

Santa Lucía, patrona de los Ópticos
Santa Lucía, siciliana. Devota a ultranza, no doblegó su fe cristiana ni cuando la amenazaron con llevarla a un prostíbulo.

Santa Lucía, la siciliana

Santa Lucía, que era católica, murió decapitada a los 21 años el 13 de diciembre del año 304, en Siracusa, la ciudad de Sicilia que era parte del Imperio Romano.

Lucía era una noble y sus padres, ricos. La fe cristiana la atrajo desde muy jovencita y como sucedía en los tiempos de la persecución religiosa del emperador Diocleciano, hizo en secreto votos de fe y castidad.

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Siracusa (Sicilia) 20221212
Siracusa, ciudad natal de Santa Lucía; ella es su patrona y predijo que lo sería. Conserva gran cantidad de ruinas romanas.

Según el relato hagiográfico que reconstruyó el martirio de la siciliana apenas un siglo después de haber sucedido, su madre ya viuda y enferma quiso antes de morir asegurarle “un buen futuro”, arreglando una boda con un hombre de su misma clase, pero pagano.

Lucía, que no tenía la menor intención de reemplazar a Dios por un marido, le sugirió a su madre que fuera a rezar a la tumba de Águeda de Catania para que la curara de su mal. Si eso sucedía debía eximirla a su hija del compromiso matrimonial, donar su dote a los pobres y que a ella la dejaran en paz, entregando su vida a la oración.

La madre rezó, se curó y Lucía le recordó su trato para escaparse del casamiento. Su madre, una mujer noble y agradecida, como dijimos, cumplió con su palabra.

Santa Lucía delante de los jueces
Santa Lucía "se clavó" en el piso y los soldados no podían llevarla. Hay varias versiones sobre cómo quedó ciega y también cómo murió.

Santa Lucía, casta y ciega

Respecto a la creencia de que Lucía había perdido la vista o porqué las pinturas medievales la retrataron con sus ojos sobre un plato, hay varias versiones. La más atinada es la que indica que, cuando su pretendiente exigió que se cumpliera el pacto matrimonial, prendado por “la belleza de sus ojos que no le permitían descansar”, ella misma se los arrancó y se los envió para que se conformara con tenerlo.

Nuevamente en este punto, las versiones toman caminos diferentes:

  • O bien el pretendiente, impresionado por la valentía y la fe de Lucía y lleno de remordimiento, también se convirtió al cristianismo;
  • O bien, el novio despechado, la acusó de hereje y denunció sus “prácticas cristianas” ante el procónsul Pascasio, que ordenó detenerla;
  • No falta una tercera versión que sostiene que Pascasio ordenó a sus soldados que le arrancaran los ojos a Lucía, pero ya sin ellos, Dios le concedió unos nuevos ojos aún más hermosos que los anteriores.
Santa Lucía, patrona de los Ópticos
Santa Lucía. La historia de "su luz" interior fue elegida por ópticos, oftalmólogos y varios profesionales de la vista.

Sicilia, turismo y antepasados familiares

Renunció a ver, para creer

Lo más cierto es que Pascasio le ordenó que hiciera sacrificios a los dioses romanos y ella se negó rotundamente, diciendo: "Sacrificio puro delante de Dios es visitar a las viudas, los huérfanos y los peregrinos que pagan en la angustia y en la necesidad, y ya es el tercer año que me ofrecen sacrificios a Dios en Jesucristo entregando todos mis bienes".

Santa Lucía, patrona de los Ópticos
Santa Lucía y la óptica. En Argentina, es la patrona de los profesionales de la vista desde 1952, hace setenta años.

Pascasio, que tenía poca paciencia, le gritó: "Te llevaré a un lugar de perdición así se alejará el Espíritu Santo", y ordenó a sus soldados la llevaran a un prostíbulo para que fuera violada.

La fe de la muchacha tenía fronteras nunca vistas antes. Según un relato, los soldados romanos, que no se caracterizaban por sus buenos modales, quisieron tomarla de un brazo para llevársela a los empujones. Lucía parecía estacada, no se movía. La ataron con cuerdas en pies y manos, pero nada, no podían moverla.

Al enterarse, Pascasio irritado, ordenó que le arrojaran aceite hirviendo, pero Lucía no se movía ni abjuró de su fe.

Según el martiryon griego, que data del siglo V, Lucía fue decapitada. En cambio, según la passio latina, del siglo VI, la joven fue martirizada con varios golpes de espada hasta que cayó muerta. Ambos relatos coinciden en que antes de dejar de respirar, Lucía misma profetizó su canonización y su patronazgo sobre su ciudad natal, Siracusa.

Siracusa (Sicilia) 20221212
Siracusa, en Sicilia, la ciudad en donde nació y murió Santa Lucía.
Siracusa (Sicilia) 20221212
El papa San Gregorio reconoció el valor y el sacrificio de Santa Lucía, una mártir de los primeros años de la cristiandad.

Santa Lucía, patrona de ópticos y sicilianos

En el siglo VI, el Papa San Gregorio rescató el ejemplo de “Lucía, la que lleva luz” y puso su nombre a varios conventos.

Los ópticos-optometristas ponen sus votos en los ojos milagrosos o “llenos de luz” de Lucía y cumplen con su trabajo ofreciendo varios servicios: prestan asistencia sanitaria primaria, detectan disfunciones visuales y patológicas, manejan instrumentos ópticos que hacen mediciones oculares y hacen un diagnóstico clínico interpretando resultados.

Los ópticos también prescriben anteojos y lentes de contacto, informan sobre ayudas ópticas disponibles y ordenan todas las pruebas previas y posteriores a diversos procedimientos quirúrgicos, fundamentalmente la cirugía refractiva y la cirugía de cataratas.

MM