Cualquiera que viva en una ciudad, sabe que cuando toma un taxi no está solo. A diferencia del anonimato del colectivo, en donde el pasajero sube, dice el importe y no tiene más contacto con el chofer, el taxi propone una dinámica diferente.
A pocos metros del conductor, es común que se inicie una conversación sobre cualquier cosa, aunque los temas generalmente abordados son el clima, el fútbol y la política. Subirse a un taxi es entrar en comunión con el chofer, con su radio predilecta, su peluche o su rosario colgando del espejo.
En Argentina, desde el 2006, cada 7 de mayo se celebra el “Día del Taxista” en coincidencia con el nacimiento de Eva Perón, fundadora del Sindicato de Taxistas en 1950.
En los años '90, la precarización laboral devino en miles de trabajadores desempleados que costearon un taxi con el dinero su indemnización.
Hoy existen unas 38.400 licencias para taxis en la Ciudad de Buenos Aires, lo cual significa que hay un taxi por cada 70 habitantes.
Malhumorados o alegres, callados o conversadores, Perfil.com saluda a todos los taxistas en su día.