Una mujer de 66 años, que perdió el control de su vehículo, derribó la pared de una casa y terminó en la pileta. En el insólito hecho, que ocurrió en Bahía Blanca, la conductora no sufrió heridas de consideración y todavía se intentan establecer las razones del accidente.
"Iba para mi casa a cambiarme para concurrir a una reunión del jardín, cuando veo a un par de señoras que venían corriendo hacia acá. Cuando llego a la casa, no lo podía creer, porque había una señora adentro del auto, a los gritos", contó Facundo Allende al diario La Nueva Provincia.
El Mercedes Benz C300 fuera de control derribó un paredón de más de un metro de alto, con ladrillos a la vista, era conducido por Noemí Sánchez, que “no sufrió lesiones de consideración” aunque quedó internada en el Hospital Privado del sur después de sufrir una crisis de nervios, publicó el periódico bahiense.
“Me fui hacia la de atrás y al abrirla entró una ola de agua. Esta mujer seguía gritando y yo intentaba decirle que vaya hacia la parte trasera para sacarla, pero estaba shockeada y buscaba la cartera y el celular", contó Allende sobre el rescate.