Tos convulsa, varicela, meningitis, gripe, sarampión, tuberculosis, viruela, neumonía y paperas, infecciones de herpes o de impétigo y conjuntivitis. Es larga la lista de enfermedades que, además del famoso estres, es muy factible que una persona se contagie en el ámbito laboral, más precisamente en la oficina.
"La gente muchas veces no se da cuenta de que al dejar algo tan inofensivo como la mayonesa en el freezer, por ejemplo, puede exponerse y exponer a otros al virus de la salmonela, que produce una molesta diarrea o, en ocasiones, vómitos.", aseguró el doctor Ben Lopman, especialista del Imperial College de Londres, según el matutino Clarín.
El estornudo en la oficina también es fuente de infinidad de problemas. Cuando alguien estornuda en una oficina, millones de gotitas de agua y flema quedan caen al suelo y, al secarse, propagan bacterias. Por lo tanto, a partir de un simple resfrío, pueden contagiarse enfermedades tales como tos convulsa, varicela, meningitis, gripe, sarampión, tuberculosis, viruela, neumonía y paperas.
"Si alguien está enfermo en la oficina, las partículas se estacionan y pueden permanecer así durante semanas”, aseguró Lopman. De esta forma, “es perfectamente posible que alguien contagie el cólera si estuvo de vacaciones en el extranjero y la higiene en su oficina es deficiente."
Martin Wiselka, asesor de Enfermedades Infecciosas en la Universidad de Leicester, mencionó otras amenazas, como la conjuntivitis, que también “se puede diseminar fácilmente si la gente se toca los ojos y luego da la mano a otra persona sin lavársela antes".