“Sigan buscando”, rezaba el cartel que entre banderas argentinas y remeras con fotos llevaron los familiares de parte de la tripulación desaparecida hace un mes en el submarino ARA San Juan hasta Plaza de Mayo, para reclamarle al gobierno nacional continuar y ampliar la búsqueda.
“Entendemos que desde que se dio por terminado el protocolo están agotando cada vez más los recursos, que hoy son mínimos. Así va a terminar en un fracaso y en un tiempo la van a dar por terminada sin resultados. El pedido es el mismo que plasmamos en la reunión con los Diputados: que los sigan buscando y que se amplíe la ayuda nacional e internacional”, explica a PERFIL Luis Tagliapietra, padre de Alejandro, teniente de corbeta y tripulante del ARA San Juan.
Junto a representantes de otras 25 familias, el miércoles asistieron al Congreso Nacional donde presentaron ante veinte diputados de distintos bloques un proyecto de ley para crear una comisión investigadora de todo lo referido al submarino. “También propusimos que participen pesqueros privados, que ahora no están participando. Nos habían dicho que se habían convocado pero la Armada no los dejó participar”, agregó.
En Mar del Plata, en tanto, el punto de encuentro fue la Base Naval, donde a las cuatro de la tarde, familiares dejaron 44 velas encendidas antes de caminar hasta la Catedral. Y a las siete de la tarde se volvieron a manifestar en Plaza Colón.
Más temprano, luego de haber recibido un nuevo parte de la Armada, mostraron su indignación ante el ofrecimiento de asesoramiento legal sobre seguros de vida. “No queremos eso, tenemos fe de que están vivos. Vamos a seguir viniendo a la base hasta que los encuentren”, dijo a los medios locales Marcela Moyano, mujer de Hernán Rodríguez, maquinista del submarino. “No puede ser que nos digan que pueden quedar en el fondo del mar o que no los van a encontrar. Son nuestras familias. Tenemos mucha impotencia. Confiamos en la Armada y ya pasó un mes. Que vengan a dar la cara el Presidente y el ministro de Defensa, nosotros estamos acá todos los días”, agregó.
Es que muchos de los familiares viajaron desde distintas provincias del interior del país y están viviendo en un hotel provistos por la Armada. Según dijo, les informaron que la búsqueda continuaba con tres buques, y que se habían descartado los últimos tres contactos que se investigaban, que resultaron ser sustancias rocosas.
El pasado 15 de noviembre el submarino tuvo su última comunicación a las 7.26, para informar de una falla en la zona de baterías. Entonces, se encontraba a 200 kilómetros de la costa de Chubut, a la altura de Comodoro Rivadavia.
