Con la demanda de divorcio retirada y un pacto de seis meses mediante el cual él se quedaría con la tenencia provisoria de las hijas del aún matrimonio –Morena y Rocío–, Silvia D’Auro se instaló en la casa de su madre en Punta del Este.
Relajada y alejada del huracán que supo protagonizar meses atrás en una puja descarnada por el poder, el dinero y la tenencia de las menores, la empresaria rompió el silencio en Noticias. Y, como era de esperar, una nueva tormenta mediática se avecina.
“Venía siendo víctima de una extorsión desde hacía tres, cuatro meses. Nunca conté nada y, finalmente, se va a producir. Tengo grabado todo y lamentablemente esa extorsión se va a producir, se va a cristalizar. Van a usar un medio de comunicación para hacerlo”, dijo el jueves Jorge Rial en Intrusos sin mencionar a su ex, pero haciendo referencia a lo que él mismo se veía venir: las palabras de “Silvita”.