Luego de que el secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi desmintiera el 6 de enero un eventual ajuste en las tarifas del transporte público de pasajeros, la cartera a su cargo comenzó a difundir por TV un escueto spot en el que se informa que "desde el 10 de febrero", los usuarios que deseen mantener una tarifa de transporte subsidiada deberán tener -obligatoriamente- su tarjeta de SUBE.
El video no brinda mayor información adicional, como cuáles serán las tarifas de colectivos y trenes sin subsidios para aquellos que abonen con dinero en efectivo, por lo que se espera que en el corto plazo se realice alguna conferencia del funcionario, que depende del ministerio de Planificación Federal de Julio De Vido, brinde mayores precisiones sobre el "tarifazo".
Mientras la aplicación del sistema de pago electrónico de los boletos de transporte público sigue resolviendo falencias en su programación, los responsables del programa mantienen el silencio sobre la modificación de los precios para quienes no cuenten con la tarjeta, ni tampoco han dado detalles sobre una posible aplicación diferenciada según los ingresos de los usuarios.
La semana pasada, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, había declarado que en los próximos meses, "la tarjeta SUBE sería el único medio de pago que usarán los pasajeros de subte, tren y colectivos dentro del área metropolitana". Ya desde hace varias semanas se especulaba que la tarjeta SUBE sería necesaria para establecer tarifas diferenciadas de transporte, ya que cada una de ellas está asociada al DNI del usuario.
La nueva medida afectará a todos aquellos que no utilicen la tarjeta SUBE al 10 de febrero y que deberán abonar el servicio de transporte público "sin subsidios".
