“El retiro de la ayuda, sobre todo la de Estados Unidos, para nosotros significa que la búsqueda se termina. Me parece mal que se vayan. Si con todos los buques que vinieron no encontraron nada, con los pocos barcos que quedan la búsqueda se tornará más difícil, por no decir imposible”, aseguró ayer a PERFIL de manera contundente Itatí Leguizamón, esposa de Germán Oscar Suárez, tripulante del ARA San Juan.
A 45 días del último contacto del submarino, el retiro de parte de la ayuda internacional puso en estado de alerta a los familiares de los 44 tripulantes que se encontraban a bordo del buque siniestrado. Cuando el miércoles pasado se enteraron de que el buque Atlantis era desafectado de la búsqueda, para varios de ellos significó que “la Armada Argentina abandona la búsqueda del submarino ARA San Juan”.
A través de un comunicado de la Armada, se informó que por el momento las tareas de búsqueda serán desarrolladas por el ARA Islas Malvinas, que lleva el ROV ruso Panther Plus; el destructor ARA Sarandí y el buque oceanográfico ruso Yantar.
Para mediados de enero próximo, en tanto, el Yantar dejará de participar en la búsqueda en el Atlántico Sur. “Todo esto es muy desesperanzador para los familiares, es muy triste”, agregó en su charla con PERFIL la mujer del submarinista desde Mar del Plata.
Sin embargo, para Jorge Bergallo, padre de Jorge Ignacio Bergallo, capitán de corbeta y uno de los comandantes del submarino, el retiro de la ayuda internacional es algo lógico. “No pueden seguir buscando eternamente. Además, hay antecedentes de submarinos perdidos que nunca fueron encontrados y otros que fueron encontrados varias décadas después. Es algo normal que esto suceda, no me parece descabellado”, aseguró el ex capitán de navío.
En el documento difundido ayer, se destacó además que familiares de 22 de los tripulantes fueron recibidos en la Base Naval de Puerto Belgrano, por un equipo interdisciplinario encabezado por el subjefe de la Armada, Francisco Medrano.
